El interés de los créditos bancarios para pymes se triplica y marca cifra récord en 10 años, según Cepyme
Las pymes acceden a una cuarta parte menos de financiación bancaria que antes de la pandemia, denuncia la patronal
El tipo de interés medio de los nuevos créditos bancarios a pequeñas y medianas empresas (pymes) se ha multiplicado por casi tres en un año, al pasar del 1,62% en el segundo trimestre de 2022 al 4,45% en el mismo periodo de este ejercicio, lo que supone su valor más alto en diez años, según denuncia la patronal Cepyme en la última edición de su indicador sobre la situación de la pyme española.
En el estudio, presentado este lunes en rueda de prensa por el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, se advierte de que el segundo trimestre de este año ha estado marcado por un entorno financiero «más caro y restrictivo para las pymes».
De hecho, Cepyme constata en este informe que las pymes están accediendo a una cuarta parte menos de financiación bancaria que antes de la pandemia. Así, sostiene, mientras que el volumen de nuevos créditos bancarios equivalía al 20,3% de las ventas de las pymes en el cuatrienio 2016-2019, este porcentaje se ha reducido hasta el 15,3% en el segundo trimestre de este año.
Al mismo tiempo, denuncia Cepyme, «este clima financiero más caro y adverso ha provocado una restricción del crédito comercial entre empresas». En el segundo trimestre, el crédito comercial de las pymes a sus clientes representó el 58,7% de las ventas, por debajo del 64,3% correspondiente al periodo 2016-2019.
«Las pymes han mermado su crédito a clientes en unos 17.000 millones de euros en el segundo trimestre con relación al cuatrienio prepandemia», denuncia el informe.
En este contexto, el número de facturas que se pagan pasado el plazo legal de 30 días alcanzó el 11,7% en el segundo trimestre de este año, un porcentaje dos puntos superior al registrado en el mismo periodo de 2019. No obstante, pese al deterioro de la cadena de pagos, las pymes abonaron un 88,3% de sus facturas en menos de 30 días.
Según Cepyme, el esfuerzo financiero anualizado para una empresa pequeña llegó a 22.400 euros en el segundo trimestre, casi el triple que los 7.900 euros del segundo trimestre de 2022. En el caso de las empresas medianas, este esfuerzo se triplicó, desde los 173.900 a los 567.400 euros.
LOS COSTES DE LAS EMPRESAS, UN 19% SUPERIORES A LOS DE HACE DOS AÑOS
Cepyme denuncia en su informe que a esta situación de crédito restrictivo hay que sumar los efectos de la inflación. Así, pese a que los costes totales de las pymes se redujeron un 4,3% interanual en el segundo trimestre, la patronal avisa de que aún son un 19,3% mayores a los de hace dos años, lo que contrasta con el ritmo de crecimiento de sus ventas, de sólo el 0,9% si se elimina de la facturación el efecto nominal de la inflación.
Dentro de los costes que «soportan» las pymes, Cepyme pone el foco en los costes laborales, que en el segundo trimestre acumularon ya ocho trimestres consecutivos de alzas interanuales de al menos el 5%, algo que no sucedía desde 1994. En concreto, los costes laborales subieron en el segundo trimestre un 12,6% en las pequeñas empresas y un 9,2% en las medianas.
Por ello, y para evitar «lastrar» el crecimiento y la productividad, la organización que preside Gerardo Cuerva reclama al Gobierno «contención» en las políticas de subida de los costes laborales tras la subida experimentada por el salario mínimo interprofesional (SMI) y las cotizaciones sociales en los últimos años.
«Desde 2018, las bases mínimas de cotización han crecido cerca de un 50% y las máximas un 18,5%. Además, por primera vez en 40 años han subido los tipos de cotización», denuncia Cepyme, que destaca el esfuerzo realizado por las pymes para crear empleo, al haberse alcanzado la cifra de 9 millones de asalariados por primera vez en la historia.
«DEBILITAMIENTO» DE LA ECONOMÍA EN LA SEGUNDA PARTE DEL AÑO
Según este informe, el indicador Cepyme registró en el segundo trimestre del año un retroceso interanual del 6,9% tras seis trimestres consecutivos de aumentos, lo que, según la patronal, «puede anticipar un debilitamiento de la economía española en el segundo semestre de 2023».
Las ventas de las pymes crecieron un 9,7% interanual en el segundo trimestre, el menor avance desde septiembre de 2021. Si se elimina el efecto de la inflación, las ventas sólo aumentan un 0,9%.
Al mismo tiempo, la productividad de las pymes registró en el segundo trimestre una caída interanual del 0,7%, con lo que ya suma dos trimestres en negativo y se sitúa en el mismo nivel que en 2015 y un 9,6% por debajo de la de 2009.
En concreto, la productividad disminuyó un 0,5% en las pequeñas empresas y un 1,3% en las medianas. Este retroceso se acentúa hasta el 10,5% y el 7,1%, respectivamente, al comparar el dato del segundo trimestre con el de 2009.
«Uno de los motivos por los que la productividad no avanza es la dificultad de las pymes españolas para ganar tamaño, entendiendo por tal concepto el número de ocupados por empresa», explica Cepyme.