El Instituto Santalucía alerta de que la «generosidad» del sistema de pensiones compromete su sostenibilidad
El Instituto Santalucía, órgano de reflexión y debate del grupo Santalucía, ha elaborado un informe en el que advierte de que la «generosidad» de las pensiones de jubilación compromete su sostenibilidad a largo plazo.
El estudio presenta un análisis intrageneracional de la «generosidad» de las pensiones de jubilación en España a partir de microdatos de la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCVL) de 2022, extraídos de los registros de la Seguridad Social.
El informe ha sido realizado por los profesores de la Universidad de Valencia José Enrique Devesa y Robert Meneu y los profesores de la Universidad de Extremadura Inmaculada Domínguez y Borja Encinas.
En el estudio, este grupo de investigadores ha calculado la rentabilidad de las pensiones de jubilación, medida a través del Tanto Interno de Rendimiento (TIR), una herramienta utilizada habitualmente para evaluar proyectos financieros y que en este caso ha sido adaptada para analizar el sistema de pensiones.
El informe concluye que la rentabilidad media global para los nuevos jubilados en 2022 fue del 3,79%, una cifra que, a juicio de los autores, subraya la «generosidad» del sistema, al estar «muy por encima» del crecimiento esperado del PIB español, que se sitúa en un 1,2% a largo plazo, según el Ageing Report 2024, o el 1,51% para el caso concreto del colectivo estudiado.
Según el estudio, existe un aumento implícito de la «generosidad» del sistema que proviene no de un aumento del valor del TIR, que ha decrecido desde 2011, sino del menor crecimiento esperado del PIB real.
«Este nivel de generosidad, sin embargo, plantea serios interrogantes sobre la sostenibilidad del sistema a futuro», avisa el estudio, donde se afirma que un sistema de pensiones de reparto como el español sólo puede ser viable si su rentabilidad no excede el crecimiento económico del país.
«Los datos presentados en el informe reflejan un desajuste considerable entre la generosidad de las pensiones actuales y las previsiones de crecimiento económico, lo que sugiere la necesidad de revisar las políticas de financiación y sostenibilidad del sistema a largo plazo», remarca el informe.
EL SISTEMA «NO ES SOSTENIBLE» CON SU DISEÑO ACTUAL
El informe cuantifica el TIR según distintos colectivos. Así, las mujeres presentan una rentabilidad del 4,28%, significativamente superior a la de los hombres, que es del 3,48%. Esta diferencia de 0,8 puntos se debe, en gran parte, a su mayor esperanza de vida.
El estudio detalla que los individuos con menos de 25 años cotizados disfrutan de un TIR superior al 6,04%, mientras que aquellos con más de 45 años cotizados tienen una rentabilidad considerablemente menor, del 3,26%. Esto se explica, apuntan los autores, por el impacto del número de años cotizados en el cálculo de la base reguladora de la pensión.
Asimismo, existen diferencias según la modalidad de jubilación. Las jubilaciones ordinarias son las que obtienen una mayor rentabilidad (4,03%), mientras que las anticipadas muestran un TIR más bajo, con un 3,52%. En las jubilaciones demoradas, la opción del 4% adicional anual es más beneficiosa que el cheque de incentivo, con un TIR del 3,75% frente al 3,33%.
Además, las pensiones con bases reguladoras más bajas presentan un TIR de 4,43%, superando en 0,6 puntos la media. Esto se debe a los complementos a mínimos que reciben los pensionistas con bases más reducidas.
«Al comparar los flujos de cotizaciones con las pensiones futuras, queda patente que el sistema de pensiones, tal como está configurado en la actualidad, no es sostenible. Aunque el sistema proporciona una alta rentabilidad a los pensionistas actuales, ésta supera con creces el crecimiento esperado de la economía española, lo que pone en riesgo su viabilidad en un futuro marcado por un envejecimiento progresivo de la población», avisa el Instituto Santalucía.
Además, el estudio también realiza un análisis de sensibilidad respecto a las tablas de mortalidad y la revalorización de las pensiones mínimas, observando que la rentabilidad tiende a aumentar con el incremento de la esperanza de vida. Esto, advierte el informe, «complicará aún más la capacidad del sistema para mantenerse financieramente equilibrado».