El indultado Junqueras dice, sobre indultar a Griñán y Chaves, que la corrupción es incompatible con su acción política
ZARAGOZA, 6
El presidente de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Oriol Junqueras, que fue indultado parcialmente por el Gobierno, tras ser condenado por el Tribunal Supremo por sedición, ha asegurado hoy, ante la posibilidad de que el Ejecutivo indulte a José Antonio Griñán y Manuel Chaves, condenados por el caso ERE que la corrupción es incompatible con su acción política.
Junqueras se ha pronunciado así en declaraciones a los medios de comunicación y durante su intervención en el ciclo Aragón-Cataluña: relaciones históricas del Foro ADEA, organizado por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón.
Tras ser preguntado por un posible indulto a los expresidentes de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán y Manuel Chaves, ha afirmado que la corrupción «es incompatible» con su acción política y «es un daño no solo en términos económicos, porque el dinero que alguien se pone en el bolsillo es dinero que no va las escuelas o hospitales, sino que también es un daño ético tremendo y ninguna comunidad humana puede prosperar de manera sostenible sin un compromiso ético muy relevante».
A su entender, un comportamiento ético en todos los ámbitos «contribuye a que merezcamos una confianza muy relevante por parte de la sociedad catalana», de manera que son «primera o segunda fuerza en todos los municipios».
Ha indicado, además, que ERC es un partido con más de 90 años de historia, «sin ningún caso de corrupción», del que todo el mundo sabe «qué defendemos y que intentamos hacerlo siempre desde una perspectiva ética».
LA CÁRCEL «NOS HACE MÁS FUERTES»
En respuestas a preguntas de los asistentes al Foro Adea, Junqueras ha asegurado que su paso por prisión a causa del procés independentista catalán responde a su «convicción y voluntad de ser lo más útil posible a la sociedad», además de que se ha mostrado convencido de que su paso por la cárcel «nos hace más fuertes en el ámbito personal, anímico, familiar y, sobre todo, en el ámbito político, mucho más».
Ha considerado «evidente» que en este momento «hay muchas más puertas en la comunidad internacional que se abren» y lo hacen «más deprisa y con más proximidad emocional de lo que había pasado nunca», de manera que la capacidad «de movernos ahora por el mundo y encontrar complicidades y simpatías es mucho mayor que la que teníamos antes de pasar por la cárcel».
«Estoy convencido que los que decidieron ponernos en la cárcel tendrían que haber sido conscientes de ello y, si no lo eran, seguramente se equivocaron» ya que los posicionamientos y resoluciones de organismos internacionales «son absolutamente favorables a nuestra posición».
Ha citado entre ellos al Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de Naciones Unidas, a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa y al Comité de Derechos Humanos de la ONU. Sobre este último, ha afirmado: «Claramente, se pronunció en contra de nuestro encarcelamiento y exige que seamos reparados».
«Para nosotros es muy bueno» y «no he sido yo quien ha escrito que de la lectura de la sentencia que condenó a Junqueras es imposible deducir por qué razón fue condenado porque ninguno de los hechos que se le imputan es constitutivo de delito en el Código Penal».
