El Hospital Ruber Internacional incorpora Curve 2.0 , para un abordaje más preciso de lesiones cerebrales
El Hospital Ruber Internacional dispone ahora del último modelo de Neuronavegador Brainlab , Curve 2.0 , que permite abordajes mínimamente invasivos para la localización de lesiones cerebrales y la realización de craneotomías, maximizando la precisión y la seguridad.
Los doctores Ricardo Díez Valle y la doctora Sonia Tejada, neurocirujanos del Hospital Ruber Internacional, han estado asistidos por el novedoso software de navegación y planificación para una cirugía craneal compleja.
Tal y como explica el doctor Díez Valle, este dispositivo es una plataforma de navegación quirúrgica más potente y versátil que ofrece mucho más que cirugía guiada por imágenes. «Es una puerta de entrada móvil a la cirugía digital, equipado con una pantalla 4K de gran tamaño que nos permite planificar, revisar, documentar y transmitir por streaming la intervención desde cualquier parte del quirófano», indica.
Por su parte, la doctora Sonia Tejada asegura que Curve 2.0 combina a la perfección las prestaciones del software de Brainlab con la obtención de imágenes intraoperatorias, las soluciones robóticas quirúrgicas y reconoce dispositivos de otros fabricantes como microscopios, ecógrafos intraoperatorios, etc.
Según el doctor Díez Valle, «en este equipo es muy sencillo utilizar imágenes multimodales, ya que se puede dirigir la cirugía al tumor, como lo indica una resonancia normal, pero también, al mismo tiempo utilizar la información del PET y de secuencias avanzadas de resonancia, como la tractografía o la RM funcional», indica el doctor Díez Valle.
Según el neurocirujano, se pueden identificar mejor que nunca lo que es tumor y las partes más importantes para la función cerebral. «La pantalla 4K hace que toda esa información se presente de forma simultánea en resolución completa, sin que se produzcan pérdidas de calidad».
«En el caso ya realizado recientemente en el Ruber Internacional, era importante extirpar la parte metabólicamente más activa, indicada en PET, sin afectar a las fibras de la función visual. Este equipo lo hizo muy sencillo», asevera Díez Valle.
«Es posible planificar en 3D y adaptarlo a los hallazgos intraoperatorios, así como una apertura mínima en el cráneo, asegurando un acceso perfecto por el corredor más pequeño posible», matiza la doctora Sonia Tejada.
Díez Valle afirma también que este equipo está diseñado para coordinarse perfectamente con el microscopio robotizado Kinevo 900, también disponible en el hospital, permitiendo guiar todo el abordaje de forma milimétrica, según la planificación marcada.