El Hospital HM Nou Delfos le devuelve la calidad de vida a una paciente con una obstrucción del conducto biliar complica
El Hospital HM Nou Delfos ha implantando un stent biodegradable metálico que ha permitido conectar la vía biliar con el intestino delgado de una paciente a quien se le ocluyó el conducto biliar hace más de 20 años tras una intervención quirúrgica y, desde entonces, arrastraba diversas complicaciones.
La operación ha sido llevada a cabo por el doctor Jonathan Joudanin, especialista en Radiología Vascular e Intervencionista y es la primera de estas características que se realiza en Cataluña. «Estos nuevos stents biodegradables híbridos están diseñados específicamente para el conducto biliar y son una alternativa terapéutica segura y eficaz para la resolución de estenosis benignas de vía biliar. Se presentaron en el Congreso de la Sociedad Europea de Radiología Cardiovascular i Intervencionista (CIRSE) celebrado el pasado mes de septiembre y han llegado recientemente a España procedentes del mercado estadounidense», ha explicado el doctor.
La paciente, Nieves Marín, de 75 años, entró en quirófano hace 20 años para que se le extrajeran diversas piedras de la vesícula, y aunque la intervención fue normal, durante el postoperatorio, padeció una obstrucción del conducto biliar, una complicación que afecta a un 5 y 10 por ciento de las personas que se someten a este tipo de cirugía.
Desde ese momento, inició un largo periplo de visitas al hospital e ingresos para controlar el problema, ya que la estenosis es una complicación que obliga a mantener un exhaustivo control y requiere un tratamiento complejo que en muchos casos, entre el 20 y 40 por ciento, no tenían solución hasta ahora.
Hasta ahora, se utilizaban los mismos stents que se implantan en el corazón, pero eran múltiples los casos en los que generaban complicaciones o se producía rechazo por parte del paciente. Hace 14 años, a Nieves Marín, los problemas derivados de esta solución le generaron una infección de la vesícula que le originó un tumor benigno, cuya extirpación y posterior implantación de un nuevo stent la obligó a permanecer ingresada en el hospital un mes.
