El Grupo Socialista pide priorizar políticas de cooperación internacional para la prevención del VPH
El Grupo Parlamentario Socialista ha registrado una Proposición no de Ley en el Congreso de los Diputados que apuesta por priorizar políticas de cooperación internacional que sitúen la salud sexual y reproductiva como una medida de primer orden para la «vacunación, detección y prevención del virus del papiloma humano (VPH) y el tratamiento del cáncer de cuello uterino», para su debate en la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
La portavoz socialista de Cooperación, María Guijarro, ha resaltado que la Agenda 2030 demanda a la comunidad internacional a «garantizar el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los de planificación de la familia, información y educación, y la integración de la salud reproductiva en las estrategias y los programas nacionales».
Además, los datos apuntan que el 80 por ciento de las personas entrarán en contacto con el virus del papiloma humano (VPH) en algún momento de su vida y, si bien, en la mayoría de los casos el virus desaparecerá por sí solo, de no hacerlo, podrá llegar a causar cáncer de cuello uterino y otras enfermedades.
En este sentido, y en el marco de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), todos los estudios constatan la necesidad de reforzar nuestros protocolos de concienciación, prevención y detección del VPH y del cáncer de cuello uterino, tal como refleja la iniciativa registrada, con perspectiva de género y priorizando a los colectivos de riesgo en todo el territorio nacional.
Por tanto, pide priorizar, en el marco de la salud global, una cooperación internacional para el desarrollo que sitúe la salud sexual y reproductiva como una medida de primer orden, y contribuir mediante sus programas a la vacunación, detección y prevención del VPH y el tratamiento del cáncer de cuello uterino.
Por otro lado, mejorar la formación del personal sanitario en la prevención primaria, secundaria y tratamiento del cáncer de cuello, con especial atención a las recomendaciones sobre vacunación e incorporando la perspectiva de género; y aplicar, partiendo de la experiencia de vacunación de la COVID-19, un plan de vacunación frente al VPH que priorice, de manera eficiente, los colectivos de riesgo
Asimismo, muestra la necesidad de asegurar que en los programas de cooperación internacional para el desarrollo que trabajen en Salud Sexual y Reproductiva y en el acceso al cribado y diagnóstico precoz del cáncer uterino, se incorpore también de forma indivisible el enfoque de continuidad asistencial, para garantizar el acceso al tratamiento quirúrgico de calidad y a otras indicaciones terapéuticas de la enfermedad en los hospitales de referencia, una vez diagnosticado el cáncer.
Para ello, concluye, «es necesario reforzar los Sistemas de Salud simultáneamente en los tres niveles a atención, salud pública, atención primaria, y atención especializada hospitalaria. Sin ello las acciones de cribado y diagnóstico precoz no obtendrán resultado».