El Grupo Eugin desarrolla un algoritmo capaz de predecir el mejor método de estimulación ovárica
El Grupo Eugin ha desarrollado un algoritmo que servirá para elegir el método de estimulación ovárica óptimo para cada una de las mujeres que acceden a tratamientos de fecundación in vitro , reduciendo así el riesgo de obtener resultados no deseados como, por ejemplo, una baja respuesta ovárica o una hiperestimulación ovárica.
La fórmula creada por los investigadores Eugin, que será testada prospectivamente y que se espera aplicar definitivamente a las nuevas pacientes de aquí a antes de un año, ha demostrado una fiabilidad del 81 por ciento.
«Es una investigación pionera. Hasta ahora no se había aplicado el Big Data y el Machine Learning en relación con los distintos protocolos de estimulación ovárica que existen», ha explicado la directora científica de Eugin, Rita Vassena, y coautora del trabajo presentado en el 34º Congreso anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE), que tiene lugar en Barcelona del 1 al 4 de julio.
Para desarrollar el algoritmo partieron de una base de 6.952 casos de primeros ciclos de fecundación in vitro desarrollados en clínicas de Eugin. De cada uno de estos casos se entraron en el ordenador los datos de la paciente recogidos antes de aplicarle una estimulación ovárica: la edad, el índice de masa corporal, los niveles de estrógenos o la edad en que tuvo la primera menstruación, entre otros.
De entrada, según ha explicado la doctora, el ordenador puede manejar entre 70 y 80 datos de cada paciente, muchos más de los 8 o 10 que se contemplan en la práctica médica habitual, por lo que es más fácil que encuentre patrones predictivos. Además, el ordenador «aprende» a medida que va cargando más datos y el algoritmo se va ajustando.
Tras estos primeros procesos, el algoritmo demostró que hubiera sido capaz de predecir, con un 81 por ciento de fiabilidad, cuál de los distintos protocolos de estimulación ovárica que existen habría sido el adecuado para cada paciente.
A partir de ahora, el modelo matemático deberá ser testado prospectivamente, en futuros casos. Cada nuevo caso se someterá a una valoración del médico y del ordenador, y se analizarán las coincidencias o discrepancias. En paralelo, se cargarán más casos en el ordenador y se irá ajustando el algoritmo con un proceso constante de validación en el que se van probando variaciones de la «fórmula» y se comprueba su fiabilidad.
«Se estima que en menos de un año el algoritmo estará ultimado y validado para ser utilizado en la práctica clínica diaria como una herramienta de inestimable valor para los profesionales médicos de la reproducción asistida», ha zanjado la doctora Vassena.