El Gobierno y la oposición de Venezuela acuerdan implementar mecanismos de consulta con actores políticos
Las delegaciones «acercan posiciones» en materia «social, económica y política»
Condenan la «xenofobia y violencia» contra venezolanos en Chile
El Gobierno y la oposición de Venezuela han concluido la tercera ronda del diálogo en Ciudad de México, en la que han acordado implementar mecanismos de consulta con actores políticos y sociales nacionales e internacionales y han «acercado posiciones» para la búsqueda de soluciones a los «desafíos en materia social, económica y política».
La delegación del Gobierno de Nicolás Maduro y la de la Plataforma Unitaria de Venezuela han concluido este lunes la tercera fase del diálogo, que arrancó el pasado sábado, y han anunciado, en un comunicado conjunto, que han comenzado la discusión sobre «importantes puntos» acordados en su agenda.
Las partes han coincidido en la «necesidad de asegurar un enfoque de género en el desarrollo del diálogo y la negociación», así como en los acuerdos que logren alcanzar, han indicado en el comunicado, difundido por el Ministerio de Exteriores de México, anfitrión del diálogo.
Asimismo, las delegaciones han proseguido en la «identificación de mecanismos de consulta» con actores políticos y sociales que sean «lo más incluyentes posible», por lo que han acordado realizar «en lo inmediato» sesiones de consulta con estos, a nivel nacional e internacional.
El objetivo, como han señalado, es «constituir cuanto antes» un mecanismo de consulta y participación «eficiente» que pueda instalarse de «manera incluyente».
Por otro lado, el Gobierno y el bloque opositor han logrado «acerca posiciones» en la búsqueda de soluciones a los «desafíos» en materia económica, social y política.
Las partes han aprovechado la ronda para mostrar también su «rechazo» a los recientes actos de «xenofobia y violencia» contra familias venezolanas en Chile, lo que, como han denunciado, «constituye una gravísima violación de los Derechos Humanos».
Esta ronda del diálogo, iniciado a raíz de la firma del Memorándum de Entendimiento del 13 de agosto, comenzó el sábado, cuando estaba prevista para el viernes, debido al retraso en la llegada a México de la delegación del Gobierno venezolano.
El equipo gubernamental se ausentó de la mesa de negociación en rechazo a las declaraciones del embajador de Estados Unidos para Venezuela, James Story, a quien acusó de darle pautas a la oposición sobre la agenda a discutir.
Previamente a la cita, se detalló que la nueva ronda se centraría, en principio, en los mecanismos para auxiliar la economía nacional, como los derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional (FMI), y en la institucionalidad y la reforma del sistema judicial.
Este nuevo diálogo venezolano cuenta con la mediación de Noruega y con el apoyo de México como territorio neutral para las negociaciones. En la mente de todos están las elecciones regionales y locales del 21 de noviembre, en las que por primera vez en tres años se ha ofrecido a participar la Plataforma Unitaria, que recupera de nuevo la bandera común de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), con la que la oposición consiguió sus últimos éxitos electorales.