El Gobierno y la Junta de Andalucía se reunirán el próximo lunes para abordar el futuro de Abengoa
SEVILLA, 30
La Junta de Andalucía y el Gobierno central se reunirán el próximo lunes para abordar el futuro multinacional andaluza Abengoa, un encuentro ante el que los trabajadores han pedido «máxima representación» por parte del Ejecutivo central, como la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, o cualquier persona de relevancia».
En este sentido, los trabajadores han indicado que si el inconveniente para que la ministra no asista a la reunión, que se prevé en Sevilla, es la distancia, «la Junta y la empresa han expresado su voluntad de desplazarse a Madrid para tener en la mesa de negociación algún cargo que esté a nivel de resolver este problema».
Así lo ha manifestado José Luis de Miguel Caro, portavoz de los trabajadores de la multinacional, tras una reunión mantenida con la Junta después del rechazo definitivo de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) al rescate de 249 millones a la compañía.
De Miguel ha destacado que empiezan «a ver un poco de luz al final del túnel» después de «tanta ilógica y noticias sobre el rescate de Abengoa». «Aunque algo tarde, nos llega aire nuevo que nos satisface después de todo el esfuerzo de los compañeros en la calle», ha subrayado, detallando que la reunión a tres bandas ha sido iniciativa del Gobierno, con la colaboración del Ayuntamiento de Sevilla.
Sobre la acampada que los trabajadores llevan varios días realizando a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, el portavoz ha indicado que se va a desmontar de momento, ya que están «desgastados» y quieren dar «un voto de confianza a los políticos», pero siempre con el «mensaje claro» de que si no se soluciona, los trabajadores saldrán a la calle «a luchar hasta que Abengoa sea una empresa como siempre, que genera empleo, actividad y desarrollo».
Finalmente, ha apuntado que ahora mismo, después de que se hayan acabado los plazos, no queda otro remedio que activar el mecanismo del concurso de acreedores para proteger la empresa durante el tiempo que tarde en resolverse la situación en la mesa de negociación.