El Gobierno ve razonable lo conseguido sobre Gibraltar y sigue negociando sobre fiscalidad y precio del tabaco
Dice que aparcar el uso conjunto del aeropuerto supondrá que el aeródromo queda fuera de la normativa europea de aviación civil
El Gobierno considera razonablemente cumplidos los objetivos que se marcó en la negociación con Reino Unido sobre las consecuencias del Brexit en Gibraltar y, aunque todo está pendiente de que haya un acuerdo global sobre la salida británica, solo contempla como pendientes dos asuntos: el mercado de tabaco, para reducir el contrabando, y un acuerdo internacional en materia fiscal, según fuentes diplomáticas.
Estos son los dos ámbitos en los que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la primera ministra británica, Theresa May, se emplazaron este jueves a llegar a un acuerdo en la breve conversación que mantuvieron en Bruselas, según el relato del propio Sánchez.
En cambio, ya están más o menos resueltos tanto el protocolo que regula la salida de Gibraltar y la aplicación a éste del periodo transitorio como tres de los cuatro memorandos de entendimiento que detallan aspectos concretos.
Estos tres memorandos, que son acuerdos políticos, son sobre derechos de los trabajadores transfronterizos, medio ambiente y pesca y cooperación policial y aduanera. El cuarto es el del tabaco, mientras que el quinto tema, la fiscalidad, no puede plasmarse en un acuerdo político sino que tiene que ser objeto de un acuerdo internacional.
En cambio, no ha sido posible llegar a un acuerdo sobre el uso conjunto del aeropuerto de Gibraltar, porque Reino Unido y Gibraltar no han estado de acuerdo en que haya presencia policial española para controlar la frontera Schengen.
Las fuentes consultadas alegan, sin embargo, que esto puede negociarse más adelante y, además, explican que la consecuencia será que la legislación europea sobre aviación civil no se aplicará al aeropuerto de Gibraltar.
Es más, señalan que la salida de Reino Unido, y de su colonia, de la UE, permitirá desbloquear toda la legislación sobre aviación civil que está bloqueada desde 2010, porque España siempre insiste en que no se aplique al aeropuerto de Gibraltar y Reino Unido en que sí.
El protocolo, que formará parte del acuerdo de salida si finalmente éste se alcanza, es lo que singulariza la situación de Gibraltar, regulando su salida ordenada y cómo se aplica el periodo transitorio. Este protocolo menciona los asuntos que deben negociar bilateralmente España y Reino Unido, principios generales de cómo se abordan y comités conjuntos que supervisarán su aplicación.
LOS DETALLES, EN ACUERDOS POLÍTICOS
Los detalles, en cambio, figurarán en acuerdos políticos. No obstante, las fuentes consultadas niegan que España haya perdido su palanca negociadora y alegan que la división del acuerdo en varios documentos se debe a la complejidad de las competencias: no todo se puede negociar bilateralmente ni todo puede ser materia de un tratado europeo.
Además, recuerdan que Londres –y también Gibraltar– consideraba que ni siquiera debía haber una mención específica al Peñón, sino que directamente todo lo que se acordarse para Reino Unido se aplicaría también a su colonia. Así, la mera existencia del protocolo deja clara la posición española.
Por otro lado, España solo negocia bilateralmente con Reino Unido y, llegado el caso, será con Reino Unido con quien firme, aunque en la práctica los británicos han incluido a representantes de Gibraltar en su equipo negociador.
Tanto Sánchez como el ministro de Exteriores, Josep Borrell, han subrayado que el Gobierno ha seguido al pie de la letra la hoja de ruta que marcó el Ejecutivo anterior y ha mantenido al mismo equipo negociador, aunque sí ha cambiado al director general para Europa.
DERECHOS DE LOS TRABAJADORES TEMPORALES
Para el Gobierno español es especialmente importante lo relativo a los trabajadores transfronterizos, teniendo en cuenta que, según las épocas del año, hay hasta 13.000 españoles que cruzan cada día la Verja para trabajar en Gibraltar.
El acuerdo de salida británica establece que los trabajadores transfronterizos que tengan contratos laborales al final del periodo transitorio mantendrán sus derechos, pero muchos de los españoles son estacionales y ha sido necesario cubrir este supuesto. Este memorando incluirá un comité para intercambiar información y abordar los pagos pendientes de Gibraltar a España en concepto de seguro de desempleo (500.000 euros en cinco años).
También está ultimado el memorando sobre medio ambiente y pesca, que aspira a resolver los problemas en materia de bunkering, depuración de agua y pesca, y el de cooperación policial y de seguridad, con el que se pretende mejorar el que se acordó en 2000.
Sobre el mercado de tabaco, el Gobierno español aspira a que se reduzca el diferencial en el precio, que es lo que alienta el contrabando y, de cara al acuerdo internacional sobre fiscalidad, que Gibraltar informe de las sociedades españolas que se registran en el Peñón. Esto es importante porque si Gibraltar cooperase en materia de fiscalidad no tendría sentido que España mantuviese al territorio en la lista de paraísos fiscales.