El Gobierno ve «ambición» en su acción exterior y la oposición avisa de que sus pactos minan el interés de España
Reproches a la ministra González Laya por el uso de fondos europeos y recortes a la partida de atención a los españoles en el extranjero
La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha defendido este martes en el Pleno del Congreso que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 para su Departamento son «la expresión financiera de una acción exterior ambiciosa y moderna», mientras los grupos de oposición le han advertido de que el pactarlos con ERC y EH Bildu ha supuesto, en la práctica, minar la defensa de España y los intereses de los españoles.
Así, la popular Valentina Martínez Ferro ha afeado al Gobierno que haya vetado la tramitación de las enmiendas que su grupo presentó para «arreglar el desaguisado».
«No pensábamos que no las iban ni a leer, no haber tenido la decencia de tomarlas en consideración refleja muy bien el talante del Gobierno», se ha quejado la diputada, mientras el diputado de Vox Alberto Asarta, cuyo grupo decidió no presentar enmiendas parciales, ha visto confirmado que éstas eran «inútiles». «¿Se dan cuenta, señores del PP y de Ciudadanos?», les ha dicho.
Por su parte, Marta Martín (Cs) ha denunciado que la decisión del Gobierno de pactar con el independentismo les haya llevado a rechazar sus enmiendas, entre ellas una que pedía 700.000 euros para que los graduados puedan hacer prácticas remuneradas en Embajadas, jóvenes «de todas clases sociales» aunque no tengan «amigos en el Gobierno o familiares en el PSOE».
Además, ha advertido de que mientras los socialistas llevan a la Comisión de Exteriores una proposición no de ley «grandilocuente» para defender el español en el exterior, rechazan aumentar la dotación del Instituto Cervantes para defender el castellano en especial en Estados Unidos tras su «estigmatización» por Donald Trump.
«DESESTIGMATIZAR EL ESPAÑOL»
«¿Pero cómo van a desestigmatizar el español fuera de nuestras fronteras si no lo protegen ni lo quieren dentro?», se ha preguntado. Además, ha dicho temer que el Gobierno sí acepte enmiendas independentistas para quitarle recursos al Instituto Cervantes y dárselos a «chiringuitos» independentistas».
Para la popular Martínez Ferro, con la llegada de PSOE y Podemos al Gobierno «la política exterior ha dejado de ser de Estado» y eso «no es un problema del PP, sino del Gobierno de España». A su juicio, los Presupuestos muestran «el daño que la coalición de izquierda está haciendo a la imagen de España y a la política exterior».
A ella se ha enfrentado el diputado del PSOE Héctor Gómez, que ha acusado al PP de «poner zancadillas» y dirigirse a organismos internacionales para «cuestionar que España sea un Estado Social y Democrático de Derecho». También Gerardo Pisarello (En Comú), que ha acusado al PP de alentar de forma «antipatriótica» a los que querrían responder a la crisis del Covid con «soluciones como la que tanto daño hicieron al pueblo griego hace una década».
PSOE INSTA A NO «DIFAMAR» AL GOBIERNO
Gómez también se ha enfrentado a Sergio Sayas, de UPN, por decir que los fondos europeos se repartirán «a dedo» porque el Gobierno ha rechazado crear una agencia independiente. El socialista le ha recordado que todos los fondos europeos los fiscaliza el Gobierno y la UE y le ha acusado de «mentir» y «difamar» para crear confusión.
A juicio de Sayas, los Presupuestos son malos para el futuro del país porque a los socios del Gobierno no les importa el futuro de España. Sayas ha recordado que la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, ya ha avisado de que va a subir el precio de su apoyo, y que Pernando Barrena, dio la bienvenida al etarra Asier Ormazábal Liceaga, excarcelado tras cumplir 23 años de prisión de los 251 a los que fue condenado.
UPN SOBRE LOS ONGI ETORRI : «ESO ES BILDU»
«Eso es Bildu», ha espetado, convencido de que los líderes europeos deben de sentir «terror» cuando el Gobierno hable de sus socios, «porque saben el concepto de democracia que tiene (Arnaldo) Otegi», en alusión al líder de la izquierda abertzale.
En su comparecencia en el Pleno dedicado al debate de las cuentas públicas, González Laya ha detallado que su Ministerio, que contará con 1.852 millones de euros –, un 17 por ciento más, incluidos los presupuestos de la AECID y el Instituto Cervantes– centrará su acción en tres prioridades.
La primera será la «acción diplomática multilateral», convencida de que en un mundo interdependiente es la mejor manera de proteger los intereses de España. Entre otras cosas, buscará «afianzar» la posición de España en la ONU y multiplicará por 10 las contribuciones a organismos de su sistema.
A ello se sumarán la modernización de los servicios del Ministerio, en especial los servicios consulares, con 128 millones de euros gracias al fondo europeo de recuperación, para «atender de manera prioritaria y eficaz» a los ciudadanos. La tercera prioridad es la ayuda al desarrollo, a la que su departamento destinará 656 millones de euros.
LA OPOSICIÓN AFEA QUE SE USEN LOS FONDOS EUROPEOS
En cambio, los grupos de oposición han afeado a la ministra que cuente para sus presupuestos con dinero del fondo europeo de recuperación que aún no está aprobado y que lo incluya, sin que Bruselas haya aprobado proyecto alguno, como gasto para digitalización del Instituto Cervantes, digitalización consular y eficiencia energética de los edificios.
Además, tanto el PP como Vox han lamentado que se recorte en 400.000 euros la partida destinada a gastos de atención, protección, hospitalización y evacuación de españoles en el extranjero. Asarta (Vox) también ha visto excesivos los 43 millones de euros destinados a «estudios y trabajos técnicos», convencido de que van a pagar a «benefactores de la agenda ideológica» y los 3 millones de euros para gastos de oficina, lo que supondría 483 euros por cada uno de los 6.250 trabajadores con que cuenta el Departamento.
Míriam Nogueras, de Junts, ha reprochado al Gobierno que ignorase la petición del inhabilitado president Quim Torra de pedir a Bruselas dinero del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), porque con él Cataluña podría tener «en la saca» para hacer frente a la crisis 4.000 millones en vez de los 89 que tiene. Ello le ha servido para decir que, con los números en la mano, la mejor opción para los catalanes es la independencia.