El Gobierno simplifica en 22 contratos todas las rutas de autobús en España para hacerlo más eficiente
Permitirá rebajar la tarifa media un 28% aunque muchos municipios se quedarán sin parada
El Gobierno ha propuesto llevar a cabo una simplificación del mapa concesional de autobuses en España, de manera que se reducirán a 22 el número de contratos, frente a los 79 actuales, con el objetivo de dotar de una mayor eficiencia económica al sistema, pese a que eso conlleve reducir en un 74% el número de municipios servidos.
En una presentación del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, consultada por Europa Press, el Gobierno justifica que el diseño actual está «obsoleto», tras más de 30 años sin alterar, y son solo 25 contratos rentables de los 79 que hay actualmente.
De todos ellos, hasta 61 contratos cuentan con una ocupación media menor a 24 pasajeros, 44 están caducados y 7 anulados. Además, hay hasta 672 municipios con una demanda inferior a 200 viajeros al año, lo que hacen que el modelo sea «ineficiente» .
Por ello, el Gobierno trabaja con las premisas de establecer nodos de intercambio para evitar rutas largas, fijar en las capitales de provincia o en las principales ciudades las cabeceras de los 22 contratos, mantener las paradas intermedias solo en las principales poblaciones que tengan más de 500 viajeros al año, o 2.000 en caso de áreas metropolitanas, y dejar las paradas a demanda solo si tienen un mínimo de 500 viajeros anuales.
Pasar a este nuevo esquema supondrá eliminar 465 rutas, hasta dejar un total de 510, y suprimir paradas, hasta una media de 6 por ruta, frente a las 13 actuales. Esta eficiencia permitirá bajar las tarifas de una media de 0,065 euros por kilómetro a 0,047 euros, lo que representa una bajada del 28%. Para una ruta de 300 kilómetros, esto supone más de cinco euros de ahorro.
POBLACIÓN DESATENDIDA
Inicialmente, el problema de este nuevo mapa es que muchos municipios se quedarán sin parada. En concreto, de 1.912 localidades que ahora tienen parada, solo 495 la mantendrán, lo que supone dejar a 3,3 millones de personas sin poder acceder directamente a una de las principales rutas que le lleven a su destino.
No obstante, este mapa es el relativo al ámbito nacional. En cada comunidad autónoma, los legisladores tendrán que seguir dando respuesta a esta población, y cada región ya está creando su propio mapa autonómico.
La intención del Gobierno y del conjunto del sector es que haya coordinación entre todas las administraciones para que las redes del Estado y las autonómicas actúen como una única red. De esta forma, se pueden sincronizar los horarios y los viajeros que ahora se queden sin parada podrán montarse a un autobús en su pueblo hacia la ciudad grande o la capital y conectar con la ruta principal estatal.
Del éxito de esta coordinación dependerá que esas personas tengan que esperar más o menos tiempo a que llegue su autobús de transbordo. Por eso, para el sector es fundamental el diálogo y debate entre todos, sobre todo si el resultado final busca la mayor eficiencia social y económica.