El Gobierno se abre a «renunciar» a puntos de su propuesta fiscal para pactar los PGE con más partidos
La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha señalado este viernes que el Ejecutivo acudirá a las negociaciones para los Presupuestos de 2021 manteniendo el «núcleo» de la propuesta fiscal consensuada y recogida en el acuerdo programático entre PSOE y Podemos, si bien ha indicado que en el diálogo hay que «abrirlo» para que las demás formaciones presenten sus propuestas y «modulen» dicha hoja de ruta, sabiendo que hay que «renunciar» a algunas puntos «como en toda negociación».
Así lo ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario, en la que ha recordado que el Gobierno cuenta con 155 diputados, lo que le «obliga» a tener que abrir la posibilidad de acuerdo a otras formaciones y, por tanto, aunque acuda a las negociaciones con un «cuerpo» en materia fiscal consensuado entre PSOE y Unidas Podemos, a la hora del diálogo hay que abrirse a que los otros grupos «den su opinión, expresen, modulen y planteen».
«Como en toda negociación, uno va con una prepuesta, pero tiene que saber perfectamente que cuando salga de esa negociación ha tenido que renunciar a algunas cuestiones para que las demás puedan progresar», ha afirmado Montero, quien ha insistido que el Ejecutivo mantiene el «cuerpo» de su planteamiento fiscal recogido en el acuerdo programático y el fallido proyecto presupuestario de 2020, pero cree que hay que «escuchar las propuestas fiscales» en aras del consenso.
En este sentido, ha dicho esperar que «ojalá» se pueda consensuar una posición que sea «lo más mayoritaria posible» para los Presupuestos, ya que la política fiscal es uno de los elementos de «certidumbre» que necesitan las empresas para la reconstrucción.
Eso sí, de cara a la reconstrucción ha dejado claro que es «fundamental» contar con los recursos suficientes para tener la garantía de que en esta crisis «nadie se va a quedar atrás». «La forma de abordar esta crisis está siendo radicalmente distinta de la que se dio durante los gobiernos del PP», ha apostillado al respecto.
Según Montero, el sistema de protección de los ERTE, las moratorias hipotecarias o el ingreso mínimo vital son un «ejemplo» del objetivo del Gobierno de no dejar nadie atrás.
Por el momento, en el marco de las negociaciones de la Comisión de Reconstrucción del Congreso el grupo confederal de Unidas Podemos ya ha aceptado suavizar su propuesta de crear un impuesto a los ricos. Montero espera que se alcance una respuesta «ágil» en las conclusiones de dicha comisión.
La propuesta fiscal del Gobierno de coalición recoge medidas como un tipo mínimo del 15% en Sociedades, del 18% para banca y petroleras, un gravamen del 5% de los dividendos a empresas, la creación de las tasas Tobin y Google , un aumento del IRPF a las rentas altas; una subida del 1% en Patrimonio a fortunas de más de 10 millones, la equiparación del diésel con la gasolina o una nueva ley de lucha contra el fraude, entre otros.
POSIBLES APOYOS
De cara a los posibles apoyos para las nuevas cuentas públicas, en el Gobierno querrían la adhesión del PP al apoyo del proyecto presupuestario, en tanto que principal partido de la oposición, si bien fuentes del Ejecutivo consideran que por el momento no está en esa perspectiva.
Aunque el partido de Pablo Casado ha propuesto un Pacto «Cajal» por la sanidad, desde el Ejecutivo señalan que ese consenso es «relativamente fácil» de alcanzar para reforzar el sistema sanitario y mejorar las condiciones de los profesionales sanitarios, si bien ven más complicado el consenso en el ámbito económico.
En cambio, sí ven una «reflexión profunda» en el caso de Cs, que esperan que pueda trasladarse en las negociaciones de los Presupuestos de 2021, sobre los que la propia Montero ha adelantado que «en las próximas semanas» se publicará la orden ministerial que da inicio a su elaboración.
En cuanto al futuro posicionamiento de ERC para los PGE, Montero ha dicho que quiere pensar que «está en la mayoría» al tratarse de una formación política que «conjuga» dentro de su ideología su modelo de arquitectura de España en relación con la independencia de Cataluña, situación que el Gobierno «no comparte en absoluto» al tener una posición «absolutamente contraria» por considerar la unidad de España un «elemento fundamental», con un marco programático de orientación de izquierdas y progreso que «sí permite tener elementos y puntos de encuentro con el Gobierno».
Por ello, considera que «no se entendería que una formación de izquierdas como ERC no apoyara las cuentas públicas o iniciativas legislativas para proteger a los más vulnerables». «Quiero pensar que sí está en esa mayoría», ha insistido.