El Gobierno responde a Marruecos que actuó con proporcionalidad en el asalto a la valla de Melilla
El Ministerio del Interior ha defendido este miércoles que actuó con «criterios de proporcionalidad y de pleno respeto a los Derechos Humanos» durante el intento masivo de más de 2.000 subsaharianos de cruzar la valla de Melilla del pasado 24 de junio.
Fuentes del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska no han entrado a valorar las afirmaciones preliminares del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH), una comisión dependiente del Gobierno de Marruecos, que ha cuestionado el papel de las autoridades españoles en el asalto a la valla de Melilla, argumentando que «vacilaron» a la hora de prestar «la asistencia y auxilios necesarios» para evitar un aumento de la violencia.
Sin embargo, el Ministerio sí que ha defendido que la Guardia Civil actuó «en todo momento dentro del marco legal nacional e internacional» y siempre «con criterios de proporcionalidad y de pleno respeto a los derechos humanos, sin que pueda atribuirse a ninguno de los agentes ningún tipo de actuación contraria a ellos».
El informe final redactado por la comisión, presidida por Amina Bouayach y Mounir Bensalá, ambos nombrados por el rey Mohamed VI de Marruecos, ha cifrado en 23 el número de muertos y en 217 el de heridos, de los cuales 140 son policías y 77 migrantes, la mayoría procedentes de Sudán y Chad. Todos ellos habían llegado a Marruecos a través de Libia y Argelia.
El CNDH ha indicado así que los hechos de violencia tuvieron lugar debido a la inacción de las autoridades españolas «a pesar de los empujones y enganches de migrantes frente a las puertas que permanecían herméticamente cerradas» y cuya consecuencia «más probable» fue la de «aumentar el número de muertos y heridos».
La entidad considera, además, que las muertes registradas durante el intento de asalto frente al paso fronterizo entre Melilla y la ciudad marroquí de Nador se produjeron por «asfixia mecánica» a causa de los empujones y la aglutinación de un gran número de personas, según el diario marroquí Le Matin , que recoge Europa Press.
La comisión, sin embargo, no ha podido determinar si el origen de las lesiones de algunos migrantes fueron consecuencia de las caídas y empujones sufridos o, sin embargo, lesiones resultantes de un uso desproporcionado de la fuerza.
El CNDH, que ha realizado numerosas entrevistas con autoridades locales, asociaciones no gubernamentales y migrantes afectados, ha concluido además que «no se recurrió a las balas» en ningún momento y que las fuerzas de seguridad hicieron uso de porras y gases lacrimógenos.