El Gobierno responde a IU que Israel puede denegar la entrada a quienes promuevan el boicot contra este país
El Gobierno español asume que «las autoridades israelíes tienen potestad soberana para denegar la entrada en su territorio a cualquier persona», aunque tenga toda su documentación en regla, según dice en una respuesta parlamentaria a Izquierda Unida, que se había interesado por la legislación israelí que prohíbe la entrada a cualquiera que trabaje para el boicot a este país.
El Ejecutivo español asegura que los Estados miembros de la UE «han manifestado el rechazo a la nueva normativa», pero admite que las autoridades israelíes son soberanas para ello. Según dice, cuando algún español se ve afectado por esta situación, España ejerce labores de «asistencia consular». «Toda actividad política debe desarrollarse dentro del marco legal», añade.
La ley israelí fue reformada el 6 de marzo de 2017 y prohíbe la entrada a cualquier extranjero o residente permanente en Israel que trabaje para una organización que llame al boicot económico, cultural, académico o de cualquier otro tipo contra Israel o contra losasentamientos israelíes en los territorios palestinos. También a quien haya hecho algún llamamiento al boicot, incluidos los realizados en redes sociales. Israel incluso ha difundido un listado no exhaustivo de ONGs afectadas.
Con todo, el Gobierno no responde expresamente a una de las preocupaciones que expresaba el diputado de IU, Miguel Ángel Bustamante, en su pregunta, y es que Israel «con el consentimiento internacional, controla las fronteras palestinas, de Cisjordania, con Jordania, y de Gaza, con Egipto».
Por otro lado, mientras esta formación apuesta por acabar con el Cuarteto para Oriente Próximo (formado por la UE, la ONU, Estados Unidos y Rusia), el Gobierno español «apoya firmemente la pertenencia de la UE» a este foro creado en 2002.
Para IU, el Cuarteto no tiene sentido sobre todo después de las «actitudes unilaterales», en alusión a la decisión del presidente de EEUU de reconocer Jerusalén como capital israelí, frente a la doctrina de la ONU de que ésta sea capital de dos Estados, israelí y palestino, como resultado de un acuerdo de paz.
Sin embargo, el Gobierno español lo considera «un formato útil para acompañar el proceso de paz». El Cuarteto se reunió por última vez a nivel de enviados especiales el pasado 18 de enero.
Por último, el Gobierno español asegura que, en sus relaciones bilaterales con Israel se incluye un diálogo político en el que son cuestiones centrales el proceso de paz y «las decisiones israelíes en los territorios ocupados y los Derechos Humanos».