El Gobierno reitera que la tierra de nadie en la que Marlaska ubicó la tragedia de Melilla no es España ni Marruecos

Diferencia entre operativa policial y Derecho Internacional para defender que la delimitación terrestre la fija el vallado fronterizo

El Gobierno ha reiterado que la llamada tierra de nadie en la que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ubicó la tragedia de Melilla del pasado 24 de junio se refiere al «pasillo de tránsito» y que, por tanto, «no existe demarcación de ninguno de los dos países», ni de Marruecos ni de España.

«Desde el punto de vista policial se considera que la delimitación terrestre es la que fija el vallado fronterizo», sostiene, justificando que esto es así por decisiones operativas «y no tanto a criterios de Derecho Internacional».

«Hay que indicar que la expresión tierra de nadie se refiere a los pasillos de tránsito que existen en los pasos fronterizos, en los que no existe demarcación de ninguno de los dos países», apunta el Ejecutivo en una respuesta parlamentaria por escrito fechada el 2 de diciembre y consultada por Europa Press.

COMUNES EN TODO EL MUNDO

Según el Gobierno, este tipo de pasillos de tránsito son «comunes en los pasos fronterizos que existen en todo el mundo y responde a criterios operativos para el control de documentación de personas y mercancías que transitan entre estados, y no tanto a criterios de Derecho Internacional».

Así consta en la respuesta al diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, muy crítico con la gestión de Grande-Marlaska en la tragedia del 24-J después de que el titular de Interior dijera en su comparecencia en el Congreso de septiembre que las muertes de migrantes ocurrieron «en tierra de nadie». También añadió luego que «ningún hecho trágico» –fallecieron al menos 23 subsaharianos– se registró en territorio nacional.

En una respuesta por escrito anterior, en esta ocasión de 18 de noviembre, el Ejecutivo se limitó a contestar a Iñarritu recordando los tratados y convenios internacionales suscritos durante el siglo XIX en lo referente a la delimitación de las fronteras de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla con Marruecos, aunque evitando aclarar cuál es el trazado exacto de la misma.

INTERRUPCIONES DEL PERÍMETRO DE VALLADO

En esta segunda contestación, el Gobierno de Pedro Sánchez sí dice que «desde el punto de vista policial se considera que la delimitación terrestre es la que fija el vallado fronterizo». Iñarritu preguntaba por si la actual situación de las vallas en Melilla coincide con la demarcación –«que no delimitación»– según la disposición décima de la Ley Orgánica 4/2000 sobre derechos y libertades de los extranjeros en España.

«En los pasos fronterizos de Melilla existen interrupciones del perímetro vallado, existiendo en los mismos pequeños pasillos de tránsito entre España y Marruecos, en los que no existe demarcación de ninguno de los dos países», insiste el Gobierno.

A continuación, el Ejecutivo se remonta a los años 1988 y 2004, cuando se cometieron obras de construcción y remodelación en el Barrio Chino, construyéndose «un primer vallado perimetral integrado por dos vallas metálicas».

En 2005 cita que se puso en marcha el Plan de Medidas Especiales para la seguridad y mejora de los servicios públicos de Ceuta y Melilla, afectando a los puestos fronterizos, y que luego se han llevado a cabo otras reformas por los daños como consecuencia de las lluvias torrenciales.

Así llegan a 2019, con Fernando Grande-Marlaska en el Ministerio del Interior, y su plan para el «refuerzo y modernización» de las infraestructuras fronterizas, lo que ha implicado la eliminación de las concertinas y la renovación de los medios tecnológicos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Lobato cree que si la ley del solo sí es sí no funciona debe corregirse: «No es ningún drama»
Eve y FlyBIS acuerdan desarrollar operaciones eVTOL en Brasil y América Latina

Bloqueador de anuncios detectado

Por favor, considere ayudarnos desactivando su bloqueador de anuncios