El Gobierno reduce a siete el número de víctimas mortales y aumenta la cifra de desaparecidos por el deslave
El Gobierno de Ecuador ha reducido a siete el número de víctimas mortales por el corrimiento de tierra que afectó el domingo por la noche el municipio ecuatoriano de Alausí, situado en la zona dentro del país, horas después de que las autoridades confirmasen 16 muertos.
Según el último balance de la Secretaría de Gestión de Riesgos, hay siete fallecidos confirmados, 23 personas heridas y 46 desaparecidas. Además, han podido rescatar a 32 personas.
Las alertas se activaron poco antes de las 22.00 (hora local), tras una serie de avisos sobre un incidente que afectó a más de 160 viviendas y atribuido a las fuertes lluvias. La Secretaría de Gestión de Riesgos ha cifrado en 500 las personas afectadas y más de 160 viviendas dañadas.
Por otra parte, el 25 por ciento de la red de alumbrado público ha quedado afectado, así como el 60 por ciento del servicio de agua potable y el 20 por ciento del alcantarillado.
El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, ha señalado la importancia de continuar con los procesos de rescate, por lo que ha pedido a todos los ciudadanos evacuar las zonas afectadas «para atender esta emergencia de la mejor forma».