El Gobierno recibe un «aluvión» de solicitudes para legalizar los pisos turísticos
La Asociación de Turismo Rural de Cantabria lanza un plan de choque contra las viviendas turísticas ilegales
El Gobierno de Cantabria ha recibido un «aluvión» de solicitudes para legalizar las viviendas turísticas, especialmente en el último año por temor a las restricciones tras el anuncio de la regularización de estos pisos a través de un decreto, que se prevé que esté ya «muy avanzado» en verano.
Así lo han afirmado a preguntas de la prensa la consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Eva Guillermina Fernández; y el presidente de la Asociación de Turismo Rural de Cantabria, Jesús Blanco, que se han reunido este miércoles tras la presentación de un plan de choque para las empresas.
La consejera ha explicado que a raíz de que se ha ido hablando de la elaboración de un decreto para la regularización de los pisos turísticos, parece que ha habido una «premura» por parte de mucha gente de hacer solicitudes, previendo que pueda haber «restricciones», y en el último año el incremento de solicitudes ha sido «muy muy grande».
«Es un tema que nos preocupa mucho y queremos ponerle remedio lo antes posible», ha subrayado la consejera que, aunque no ha precisado una fecha exacta, ha indicado que el objetivo es que para el verano este decreto esté ya «muy avanzado».
Respecto al censo de los pisos o alojamientos turísticos en la región, ha apuntado que este mismo miércoles ha estado hablado con el director general de Turismo, Gustavo Cubero, sobre este asunto, dado que «el tiempo va pasando» y necesitan «ir concretando», pero todavía no tienen unas «cifras claras», aunque ya hubo un estudio que indicaba la «carga» de Santander.
«Nos preocupa mucho el crecimiento exponencial que están teniendo las viviendas turísticas y a las que tenemos que poner freno lo más pronto posible», ha sentenciado.
En la presentación del plan de choque, el presidente de la Asociación de Turismo Rural también se ha referido a este «aluvión» de solicitudes para legalizar las viviendas turísticas en la región.
Cree que en Turismo están «un poco colapsados porque está todo el mundo intentado legalizarse» y, además, están recibiendo demandas y solo cuentan con cinco inspectores.
En este sentido, ha recordado que la Asociación presentó el pasado mes de septiembre unas 400 denuncias de viviendas y pisos de uso turístico, de las que por el momento de desconoce su tramitación.
Ha subrayado que, según datos del INE, en la comunidad hay unas 10.000 viviendas de uso turístico, de las que «un 90%» no están registradas y se comercializan en las principales plataformas de internet sin «ningún control» y mezclándose con los alojamientos seguros, controlados y de calidad.
«Lo único que tiene valor es el precio y la ubicación», ha denunciado Blanco, que ha lamentado que, de esta forma, la experiencia diferenciadora del turismo rural queda «totalmente oculta» y conduce al turismo de Cantabria a un «turismo de masas».
Además, ha aseverado que para el sector 2023 ha ido «bien» pero no ha sido «un buen año», tras «problemas» de primavera y un otoño «raro», debido a que «no sale lo que ofrecemos».
Según han indicado desde la Asociación, ser empresa significa «cumplir la legalidad y pagar impuestos», un gasto que han contabilizado en unos 6.000 euros al año.
Los últimos datos publicados del Gobierno regional indicaban que desde enero de 2020 hasta agosto de 2023 se presentaron un total de 3.309 declaraciones responsables de viviendas de uso turístico en Cantabria.
El número de declaraciones responsables presentadas no ha dejado de crecer en este tiempo y se ha pasado de las 494 en 2020 a las 1.406 de los primeros ocho meses de 2023.
De hecho, el volumen de las declaraciones presentadas en lo que va de año es ya un 58% más que las que lo hicieron en todo el año 2022, cuando hubo 890, y casi un 171% que las de 2021 (519).
PLAN DE CHOQUE
Ante las «amenazas» que empezaron a surgir con el «tsunami» de los pisos turísticos ilegales tras la pandemia del Covid, la Asociación de Turismo Rural ha elaborado un plan de choque para las empresas, ante el «riesgo de llevarnos por delante» y «deteriorar» la calidad del turismo de Cantabria.
Su presidente ha explicado que el objetivo es ser «más profesionales, más empresas, apuntalar y poner en valor lo nuestro de lo que se están aprovechando otros».
Este plan de choque está basado en cuatro ejes: Sostenibilidad, promoción y comercialización; legalidad y seguridad; y formación. Entre las medidas se encuentra la creación de un logotipo para los alojamientos legales y seguros.
Así, todos los alojamientos de la Asociación tendrán colgado de su fachada una placa de cerámica hecha a mano con este distintivo y su número de registro en Turismo.
Para intentar sacar adelante y promocionar esta «marca de alojamiento sostenible», Blanco ha avanzado que va a pedir apoyo a la consejera.
También se ha firmado un convenio con Naturea para ofrecer a sus clientes rutas gratuitas y se ha editado una guía turística en papel y en formato digital, con la impresión de 3.000 ejemplares en los que aparecerá cada alojamiento, con la finalidad de que estén presentes en FITUR 2024 y trabajar el mercado internacional.
Asimismo, un libro recogerá todas las posibilidades que ofrece el mundo rural, con los alojamientos publicados; se organizará en primavera una feria de promoción de los productores regionales y continuarán las jornadas de formación en materia digital para la implantación de gestores de reservas.