El Gobierno quiere que Cantabria «encabece la protección y los derechos de nuestros niños»
La consejera de Empleo y Políticas Sociales se ha reunido con los responsables de UNICEF y Cáritas en Cantabria
La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Eugenia Gómez de Diego, ha iniciado una ronda de contactos con las entidades sociales que trabajan en Cantabria para conocer de primera mano sus proyectos y analizar sus propuestas de aquí al final de la legislatura, con una mirada especial en la infancia porque «queremos que Cantabria encabece la protección y los derechos de nuestros niños».
Gómez de Diego ha señalado la importancia de colaborar con las entidades del tercer sector, «ya que son las que están directamente en contacto con los sectores de la población más desfavorecidos, con personas que necesitan ayuda. Estas entidades cuentan con una experiencia con personas vulnerables cuya colaboración con las administraciones es muy valiosa para prestar un mejor servicio a los ciudadanos», ha remarcado.
La consejera ha mantenido hoy una reunión con la presidenta del Comité Unicef en Cantabria, Esperanza Botella, en la que han abordado la hoja de ruta para implantar en la Comunidad Autónoma la Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI).
Para Gómez de Diego, esta ley es «un hito fundamental en España», al regular por primera vez de manera integral la protección de los niños y adolescentes frente a todas las formas de violencia, «y Cantabria debe ocupar un puesto destacado» en este sentido, por lo que ha anunciado un «esfuerzo importante» para lograr que toda la sociedad y los distintos departamentos de la Administración se impliquen en su implantación.
«Enviamos un mensaje claro e inequívoco: no es aceptable ninguna forma de violencia hacia niños en un estado que se considere digno», ha señalado.
Durante el encuentro, la presidenta de UNICEF también ha presentado a la consejera el Estudio del impacto de las tecnologías en la adolescencia que analiza la situación en toda España y por comunidades autónomas, con una muestra de casi 2.000 adolescentes en el caso de Cantabria.
Gómez de Diego ha mantenido también un encuentro con la directora de Cáritas Diocesanas Santander, Sonsoles López, y con la nueva secretaria de la entidad, Raquel Menéndez, en el que han hablado de los proyectos en los que la Consejería colabora con Cáritas, a través de los diferentes programas de ayuda.
En especial, se ha analizado la implantación de la tarjeta monedero para sustituir progresivamente a las bolsas de alimentos que se entregan a familias sin ingresos y con menores a su cargo, con el objetivo de «mantener la dignidad» de las personas que puntualmente necesitan ayuda y promover su autonomía.
La tarjeta monedero permite comprar alimentos, ropa y productos de primera necesidad «de una manera sencilla y discreta». Este modelo asegura la dignidad y la autonomía personal a la hora de acceder a estos derechos y fomenta conocimientos en la economía doméstica y la alimentación saludable.
El personal de Cáritas ayuda además a estas familias, si es necesario, en la planificación de menús para que se adapten a las necesidades de los diferentes miembros.
Como beneficio añadido, los voluntarios centran su trabajo en las personas y no en el mero reparto de productos, que quedaría limitado a los excedentes.