El Gobierno quiere garantizar que se cumpla la penalización del 16% para quienes se jubilen dos años antes
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha afirmado este jueves que le parece «suficiente» la penalización del 16% para quien se jubila dos años antes y quiere garantizar que se cumpla, dado que actualmente, en algunos casos, se ve rebajada de manera sustancial.
«Vamos a rehacer este sistema y lo vamos a hacer para que genuinamente refleje más esta idea de que si alguien se quiere jubilar dos años antes, pues realmente lo que tenga es una penalización permanente en su pensión del 16%, que es lo que la norma original tenía en la cabeza y que nos parece suficiente», ha dicho el ministro.
Así lo ha señalado durante su intervención en la inauguración de la presentación del Libro Blanco del Talento Senior, donde ha remarcado que en la práctica, la penalización termina siendo de un 4% para muchos casos.
En reiteradas ocasiones, el titular de Seguridad Social ha dejado claro que España tiene un sistema de jubilaciones anticipadas voluntarias «mal diseñado», ya que los trabajadores con rentas altas, que son los que más se jubilan de manera temprana, apenas sufren una penalización del 2% por cada año que adelantan su retiro, mientras que los que tienen salarios y bases reguladoras más bajas se ven penalizados con un 8% anual, que es lo que fija la norma.
Durante su intervención, Escrivá ha dejado claro que «claramente» se tiene que desincentivar que la gente se pueda jubilar hasta dos años antes. «La opción que se da tiene unos coeficientes desincentivadores no lo suficientemente desincentivadores», ha añadido.
Por otro lado, ha apuntado que se tienen que ver si se pueden generar mejores incentivos que los actuales para que los trabajadores puedan extender su edad de jubilación cuando así lo deseen. De hecho, ha afirmado que, una vez se cambien las opciones actuales, se harán campañas de difusión.
Además, también se quiere modificar el artículo del Estatuto de los Trabajadores que permite que en la negociación colectiva, empresas y representantes sindicales puedan acordar obligar a los trabajadores a jubilarse. «Es una anomalía que existe. Queremos propiciar la jubilación demorada. No podemos tener una cláusula que fuerce a una persona a jubilarse a una determinada edad», ha añadido Escrivá.
De hecho, considera que hay una falta de cultura dentro de las empresas para entender que hay que buscar mecanismos para aprovechar el talento y la experiencia acumulada de las personas mayores y que la única opción no sea solo que pasen al retiro.