El Gobierno prevé aprobar antes de finales de año la orden ministerial para combatir las estafas telefónicas
El titular de la cartera de Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, prevé que antes de acabar este año se aprobará la orden ministerial para regular las medidas elaboradas por el Gobierno para combatir las estafas telefónicas y mediante envíos de mensajería móvil (SMS).
«Antes de finalizar el año esperamos tener aprobada una orden ministerial para ir eliminando ese tipo de estafas», ha indicado López este lunes en una entrevista en el programa La hora de La 1 de TVE y recogida por Europa Press.
El ministro, que tomó posesión de su cargo a comienzos de septiembre de este año, compareció la semana pasada en el Congreso de los Diputados para explicar las líneas generales de actuación de su cartera y, entre otros asuntos, abordó el plan del Ejecutivo para poner fin a las estafas telefónicas y por SMS.
En su opinión, este tipo de estafas son un «fraude que se ha vuelto demasiado habitual», con ciberdelincuentes simulando ser un banco o una administración pública.
De este modo, se prohibirán las llamadas comerciales realizadas desde un móvil y los operadores, a los que López ha agradecido su labor en este plan, bloquearán las llamadas y SMS de numeración nacional, pero con origen internacional, así como los números que no hayan sido asignados a ningún servicio.
También se prohibirá la utilización de numeraciones móviles para llamadas comerciales, de forma que la ciudadanía pueda detectar que es un fraude si reciben una llamada desde una numeración de este tipo.
Además, se permitirá con carácter general la utilización de números 800 y 900 por parte de las entidades que tengan asignados estos números para la realización de llamadas comerciales, de forma que, si un usuario tiene un número 800 o 900 guardado en su agenda como el servicio de atención de una empresa de la que es cliente, le aparezca como tal cuando esta le llame para realizar una oferta comercial.
Otra medida mencionada por López es la creación de una base de datos, que gestionará la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), con los usuarios que utilizan alfanuméricos en sus mensajes (por ejemplo, el nombre de la compañía). Aquellos mensajes procedentes de entidades no incluidas en esta base de datos quedarán bloqueados.