El Gobierno ordena el reinicio de operaciones contra los talibán ante el incremento de los ataques
El Gobierno de Afganistán ha ordenado este jueves a sus fuerzas reiniciar las operaciones contra los talibán argumentando que los insurgentes mantienen sus ataques a pesar del histórico acuerdo del 29 de febrero con Estados Unidos y de los intentos por lanzar un proceso de conversaciones directas.
Las fuerzas afganas detuvieron sus operaciones el 21 de febrero, fecha en la que arrancó un periodo de siete días de «reducción de la violencia» de cara a la firma del citado acuerdo, si bien tras la misma los talibán anunciaron el reinicio de sus ataques, excluyendo a las tropas internacionales.
Por ello, el ministro de Defensa, Asadulá Jalid, ha pedido a las fuerzas de seguridad que mantenga una postura defensiva «activa» y que lleven a cabo operaciones contra insurgentes que estén planificando ataques.
Jalid ha hecho además un llamamiento al grupo fundado por el mulá Mohamed Omar para que acepte un alto el fuego que permita centrar los esfuerzos en la lucha contra la pandemia de coronavirus, según ha informado la cadena de televisión afgana 1TV.
El proceso para iniciar los contactos directos entre el Ejecutivo y los talibán ha quedado estancado ante la falta de avances para acordar un intercambio de presos entre Kabul y los insurgentes.
La semana pasada, el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, aprobó un decreto para liberar a 1.500 talibán de forma progresiva, supeditando la entrega de otros 3.500 presos a un compromiso de alto el fuego por parte de los talibán y el inicio de las conversaciones de paz.
Sin embargo, los insurgentes reclamaron la liberación de los 5.000 reos incluidos en una lista que entregaron a Washington antes de iniciar los contactos. Los primeros presos talibán deberían haber sido liberados el sábado pero el Ejecutivo de Kabul no lo hizo y los milicianos continuaron con los ataques.
El acuerdo firmado entre Estados Unidos y los talibán contempla que Washington «se compromete a iniciar inmediatamente los trabajos con las partes relevantes para la liberación de prisioneros políticos y combatientes como parte de una medida de creación de confianza con la coordinación y aprobación de las partes».
«Hasta 5.000 presos del Emirato Islámico de Afganistán, no reconocido por Estados Unidos como Estado y conocido como los talibán, y hasta mil presos de la otra parte serán liberados antes del 10 de marzo de 2020, el primer día de negociaciones intraafganas», agrega.
Las autoridades afganas han condicionado las liberaciones a que los talibán «reduzcan la violencia» y «el asesinato de afganos». «Se ha visto que los ataques por parte de los talibán está aumentando nuevamente», criticó la semana pasada el portavoz de la Presidencia, Sediq Sediqqi.
El país atraviesa además una grave crisis política derivada de la doble toma de posesión presidencial que protagonizaron el 9 de febrero Ghani, y su principal rival político, Abdulá Abdulá, que se ha proclamado presidente del «Gobierno inclusivo» tras negarse a reconocer los resultados de las presidenciales de septiembre argumentando que estuvieron marcadas por el fraude.