El Gobierno noruego pone fin a la huelga del petróleo y el gas con la imposición de un arbitraje
El Gobierno de Noruega ha decidido intervenir en el conflicto laboral en el sector del petróleo y el gas con una propuesta de arbitraje obligatoria para poner fin a la huelga convocada, que amenazaba con el cierre de varios yacimientos de la petrolera estatal Equinor y con reducir hasta en un 56% el suministro de gas hacia Europa.
En un comunicado publicado a última hora del martes, el Ministerio de Trabajo de Noruega anunciaba la propuesta del Gobierno de «un arbitraje salarial obligatorio» para resolver el conflicto laboral entre el sindicato Organización Noruega de Gerentes y Ejecutivos (Lederne) y la Asociación del Petróleo y el Gas de Noruega.
De este modo, tras reunirse con la ministra de Trabajo e Inclusión Social, Marte Mjos Persen, las partes acordaron poner fin a la huelga convocada para que todos puedan regresar a sus puestos lo antes posible.
«Las partes no habían podido llegar a una solución. Por lo tanto, he propuesto el arbitraje salarial obligatorio», indicó la ministra, subrayando que la escalada de paros planteada por los convocantes de la huelga tenía «implicaciones críticas en la situación actual», tanto en relación con la crisis energética como con la situación geopolítica por la guerra en Europa.
«El Ministerio de Petróleo y Energía considera indefendible el cese de la producción de gas que supondría este paro en los próximos días (…) esto es muy crítico en una situación en la que la UE y el Reino Unido dependen por completo de su asociación energética con Noruega», añadió Mjos Persen.
En este sentido, la ministra defendió que la reducción en las entregas de gas noruego empeorará la crisis energética, subrayando que Noruega debe hacer todo lo que esté a su alcance para reforzar la seguridad energética europea y la solidaridad europea frente a la agresión rusa.
Por su parte, la directora de organización y política empresarial de la Asociación del Petróleo y el Gas de Noruega, Elisabeth Brattebo Fenne, ha destacado que el Gobierno haya comprendido «la seriedad de la posición y esté actuando para mantener la buena reputación de Noruega como un proveedor fiable y estable de gas natural para Europa».
A este respecto, ha señalado que los paros previstos por los convocantes de la huelga habrían llegado a interrumpir en un 56% las exportaciones de gas noruego hacia Europa a partir del próximo sábado.