El Gobierno formará a casi 750 miembros de los diferentes servicios intervinientes en el ámbito de la protección civil
El Plan de Formación para 2019 prevé inicialmente 35 cursos que podrán ser ampliados en función de las necesidades
SANTANDER, 20
La Consejería de Presidencia y Justicia del Gobierno de Cantabria impartirá este año 431 horas de formación en 35 cursos destinados a casi 750 miembros de los diferentes servicios intervinientes en el ámbito de la protección civil.
El Plan de Formación de Protección Civil para 2019, que ha aprobado hoy la Comisión de Protección Civil, prevé que puedan ser alumnos todo el personal que trabaja dentro del sistema de protección civil de Cantabria.
Esto, según informa el Gobierno regional en nota de prensa, incluye a los colectivos de profesionales dependientes de las administraciones públicas, el personal voluntario y trabajadores de entidades privadas con la posibilidad de generar riesgos que deriven de la activación de un plan o protocolo.
La previsión inicial de cursos del Plan diseñado por la Dirección General de Protección Civil y Emergencias y el Centro de Estudios de la Administración Regional (CEARC) no está cerrada, sino que se podrán incorporar progresivamente cursos que sean demandados por distintas instituciones a lo largo del año en función de sus necesidades y de la disponibilidad presupuestaria. Además, según la demanda, podrá plantearse la ampliación de ediciones adicionales a la previstas.
El consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, ha destacado la importancia de la «adecuada formación y especialización» de aquellos efectivos que intervienen en la gestión de una emergencia y, especialmente, en la prevención de diversas situaciones que puedan entrañar riesgos en la seguridad pública.
Además, Rafael de la Sierra resalta la importancia de «la coordinación y el intercambio de información y conocimientos entre las diferentes instituciones y entidades» que intervienen en el ámbito de la protección civil.
En este sentido, el Gobierno, ha expliado el consejero, pone a disposición de otras organizaciones e instituciones públicas sus «recursos de formación y sus servicios».
Igualmente, ha señalado que el Ejecutivo persigue «promocionar la participación voluntaria y desinteresada de los ciudadanos en las actividades de protección civil» como «complemento y apoyo a la imprescindible labor de los profesionales».
Los 747 alumnos que contempla formar el Plan podrán ser miembros de las organizaciones municipales de voluntariado de protección civil, parte de colectivos de bomberos voluntarios, profesionales en materia de rescate e intervención, responsables municipales en materia de protección civil, miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, incluyendo al GREIM y también a la Unidad Militar de Emergencias, o personal de los servicios contra incendios y salvamento.
El Plan se estructura en cuatro bloques y 18 itinerarios diferenciados. El primero de los cuatro incluye una formación especializada para los voluntarios de protección civil, abordando la de carácter básico y obligatorio (acceso a las organizaciones municipales y primeros auxilios) y, además, la especialización en actividades de apoyo a los servicios intervinientes.
El segundo bloque está destinado a la formación de profesionales en materia de rescate e intervención, abordando las diferentes tipologías de rescates e intervenciones y enfatizando la formación sanitaria de apoyo al personal médico y las cuestiones trasversales asociadas a las intervenciones.
El tercero de los bloques incluye formación en materia de gestión de protección civil y emergencias e introduce, como novedad, la formación para responsables municipales en materia de protección civil y la realización de simulacros en materia de instalaciones con riesgo químico e infraestructuras críticas.
En último bloque se destina a formar al personal de los Servicios Contra Incendios y Salvamento que agrupan a los bomberos del 112 Cantabria y los servicios municipales. Se trata de una formación de alta especialización y orientada a las tareas específicas que demanda este colectivo.
