El Gobierno estudia cómo adelantar el dinero del fondo europeo, que no llegará antes de mediados de 2021
Exteriores pide en la Asamblea de Madrid «remar todos en la misma dirección» para aprovechar esta «oportunidad histórica»
El Gobierno está estudiando cómo adelantar los fondos previstos en el Fondo Europeo de Recuperación post-Covid para que haya dinero disponible antes de mediados de 2021, y cree que lo más probable es que en buena medida haya que recurrir a financiación nacional o al presupuesto ordinario de la UE para 2021.
Así lo ha explicado el secretario de Estado para la UE, Juan González-Barba, en una comparecencia ante la comisión de reconstrucción creada en la Asamblea de Madrid. «Una de las cuestiones abiertas que nos preguntamos es cómo se puede hacer para tener estos créditos puente», ha dicho.
González-Barba ha detallado que, según el calendario previsto, el plan español de reformas y reconstrucción, del que debe presentarse un borrador a mediados de octubre, estará aprobado definitivamente por las instituciones europeas «el 1 de agosto de 2021 como muy tarde», pero podría ser antes. Será en ese momento cuando pueda recibirse de inmediato el primer 10 por ciento de la financiación preasignada.
Conforme al calendario previsto, el borrador debe remitirse a mediados de octubre, en paralelo al borrador presupuestario nacional. Entre el 1 de enero y el 30 de abril se transmite la propuesta de plan a la Comisión, que tiene dos meses para evaluarlo y hacer una propuesta al Consejo para su aprobación, para lo cual hay otro plazo de un mes.
En todo caso, ha recordado que el dinero del Fondo, 750.000 millones de euros de los que 500.000 serán transferencias, tiene que recabarlos la Comisión europea en los mercados financieros, de manera que no estarán disponibles «en cinco o seis meses».
Para que el mecanismo funcione, la legislación que está en la base del instrumento debe estar aprobada el 1 de enero, igual que el aumento del techo de recursos propios de la UE, que deben aprobar los parlamentos nacionales.
En su intervención, Gonzalez-Barba ha llamado a «remar en la misma dirección» a todas las administraciones, aunque estén gobernadas por distintos partidos, para aprovechar la «oportunidad histórica» que brinda el Fondo para renovar el capital humano, igual que en los noventa los fondos de cohesión permitieron renovar las infraestructuras.
LO QUE IMPORTA ES EL INTERÉS DE ESPAÑA
Además, ha respondido que cuando se negocia «en la primera línea de fuego» lo que importa es defender los intereses de España, después de que el popular Pedro Muñoz Abrines haya empezado su intervención diciendo que su comparecencia era «atípica» porque la comisión se ha diseñado para llamar a expertos independientes y él expresa «la opinión del Gobierno» con el que os populares a veces discrepan. Eso sí, ha reconocido que la intervención había sido «bastante técnica y diplomática».
González-Barba, diplomático de carrera, ha replicado que él ha querido ser objetivo y que precisamente en su Secretaría de Estado hay mucha continuidad en los equipos directivos independientemente de quién esté en el Gobierno. Él mismo, ha señalado, empezó en asuntos europeos con Josep Piqué como ministro de Exteriores.
Además, ha recordado que el Gobierno quiere una cogobernanza del Fondo de Recuperación, aunque no ha podido dar detalles de cómo será y se ha limitado a recordar que habrá una conferencia sectorial sobre el asunto.
El motivo es que aunque una pequeña parte de las ayudas (12.400 millones de euros, correspondientes al instrumento REACT) se distribuirán conforme a criterios de renta per capita y población como los fondos de cohesión, el grueso (50.000, de la Facilidad de Recuperación y Resiliencia) tiene «un mecanismo de gobernanza totalmente novedoso y hay que ponerlo en práctica entre todos».
De hecho, los desembolsos se basarán en un sistema de hitos y metas que deben incluirse en los planes de reforma y que hay que ir cumpliendo, de manera que «estos meses son fundamentales para trabajar en hitos realistas y mensurables».
«Conforme vayamos cumpliendo objetivos e incurriendo en los gastos necesarios el Gobierno acudirá a la Comisión Europea para pedir los desembolsos», ha detallado. Eso se podrá hacer dos veces al año, acompañando las solicitudes de la documentación que acredite el cumplimiento de esos hitos.
El cumplimiento lo verificará la Comisión con el Comité Económico y Financiero y solo «en casos excepcionales en que haya desviaciones serias en el cumplimiento del plan» se puede elevar al Consejo Europeo.
Por el momento, el plan de reformas lo están elaborando los ministerios de Presidencia y Economía, conforme a unas prioridades que, ha dicho, son las del Gobierno y las de la UE: digitalización, transición ecológica, inclusión e igualdad de género. El objetivo, ha dicho, es que, al contrario que en otras crisis, «los grandes temas de futuro no sean sacrificados».
Eso sí, ha remarcado que para desarrollar el plan es necesario «conseguir una acción coordinada de todos los niveles de la administración» y por eso es necesario el sistema de cogobernanza. «La celeridad para desarrollar los proyectos dependerá en buena parte de la calidad de las propuestas y de la gestión de las administraciones públicas», ha afirmado, recalcando que «es una tarea de todos y con todos quiere contar el Gobierno de España».