El Gobierno dice que la excepción ibérica está pendiente de detalles técnicos y se aprobará la próxima semana
La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha afirmado que la excepción ibérica para topar el precio del gas para la generación de electricidad está solamente pendiente para su aprobación de «detalles técnicos» y ha asegurado que «probablemente» se llevará la próxima semana al Consejo de Ministros, para que pueda ser aplicada a partir de la factura eléctrica de mayo.
En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Rodríguez destacó la «complejidad técnica» del mecanismo, pero subrayó que lo «importante» es el apoyo que han recibido España y Portugal de Bruselas para conseguir abaratar el coste de la electricidad durante un periodo de doce meses.
«Es un acuerdo muy importante que está terminando de perfilarse y son solo detalles técnicos», dijo la también ministra de Política Territorial, añadiendo que su aplicación permitirá el próximo invierno «amortiguar el impacto en la factura eléctrica de los hogares».
Este lunes, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ya reconoció que veía difícil que se pudieran aprobar esta semana las medidas para limitar el precio del gas, cuyos detalles están aún pendientes del visto bueno de la Comisión Europea, aunque se mostró convencida de que «sin duda» podrá adoptarse la próxima semana.
Ribera indicó que esperaba tener la propuesta definitiva «cuanto antes» y que confiaba en poder presentarla ante el Consejo de Ministros de la semana que viene, una semana más tarde de lo que planteó en un primer momento.
La pasada semana España y Portugal anunciaron que alcanzaron un principio de acuerdo con el Ejecutivo comunitario sobre la propuesta conjunta para limitar el precio del gas en el mercado eléctrico. Un acuerdo aún pendiente de completar el procedimiento con el respaldo de la Comisión para implementarlo.
El principio de acuerdo anunciado la pasada semana por los titulares de Energía de España y Portugal plantea fijar el precio de referencia del gas, en un primer momento, en torno a 40 euros por megavatio hora (MWh) y marcará un precio medio de 50 euros/MWh a lo largo de los 12 meses que esté en vigor, lo que supone 20 euros más del tope de 30 euros que propusieron de salida España y Portugal.