El Gobierno dice que AI lleva a cabo una «campaña de desprestigio» en su contra y la acusa de «falta de rigor»
Responde al reciente informe de la ONG sobre casos de violencia sexual a mujeres y niñas por parte de fuerzas afines al Ejecutivo
El Gobierno de Etiopía ha arremetido este miércoles contra el informe de Amnistía Internacional (AI) sobre casos de violencia sexual contra mujeres y niñas por parte de fuerzas afines al Ejecutivo, y ha acusado a la organización de realizar una investigación «carente de rigor» y llevar a cabo «una campaña de desprestigio» en su contra.
La ONG Amnistía Internacional publicó el miércoles un nuevo informe sobre el sometimiento de cientos de mujeres y niñas a actos de violencia y esclavitud sexual en el contexto del conflicto en la región de Tigray, casos en los que apunta a soldados y milicianos como autores y en los que pide al Ejecutivo que actúe.
Al respecto, el Gobierno etíope ha respondido a través de un comunicado del Ministerio de Exteriores, que ha lamentado que Amnistía haya «llegado a conclusiones amplias y de gran alcance que difícilmente podrían ser apoyadas por la investigación limitada y remota que dice haber realizado».
«La investigación, teniendo en cuenta la gravedad de las conclusiones del informe, incluidas las acusaciones de que el más alto nivel del Gobierno ha tolerado la violencia sexual, parece escasa y decididamente carente de rigor», ha subrayado la cartera, que ha criticado que el informe se base en entrevistas a 63 personas.
Así, ha tildado de «defectuosa» la metodología del mismo ya que, a su juicio, el estudio se respalda «en gran medida» en las «entrevistas realizadas en los campos de refugiados de Sudán» y «en entrevistas a distancia facilitadas por trabajadores comunitarios».
«Para todos los que conocen el modus operandi del terrorista Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF), la identidad de estos trabajadores comunitarios no es un gran misterio», ha dicho al respecto.
El Ministerio de Exteriores etíope ha acusado así a la organización internacional de estar «empeñada» en «emprender ataques sensacionalistas y campañas de desprestigio contra el Gobierno etíope», lo que, ha añadido, también «ha sucedido con algunos de sus informes anteriores».
En este sentido, ha apostillado que el Ejecutivo de Etiopía ya había expresado su «preocupación» por «la imparcialidad y la profesionalidad» de parte del personal de la oficina de Amnistía en África Oriental.
«El informe actual refuerza esas aprensiones», ha aseverado el ministerio en este contexto, para considerar «curioso» que el estudio sobre violencia sexual «no reconozca la investigación conjunta que están llevando a cabo la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU y la Comisión de Derechos Humanos de Etiopía».
Al respecto, el Ministerio de Exteriores ha aseverado, también, que los informes de la organización «tratan de convertir los Derechos Humanos en un arma para inmiscuirse en los países que se niegan a dejarse dictar por diversos intereses».
CONDENA LA VIOLENCIA SEXUAL
En el mismo comunicado, la cartera ha condenado, no obstante, la violencia sexual y ha afirmado que tiene una política «de tolerancia cero», lo que, según ha incidido, se demuestra en declaraciones emitidas anteriormente en las que ha reconocido que ha habido algunos casos en los que algunos miembros de las fuerzas armadas han tenido una «conducta contraria a las normas» en el marco del conflicto de Tigray.
«Dicha conducta ilegal incluía casos de violencia sexual y, teniendo esto en cuenta, el Gobierno había tomado medidas para garantizar la rendición de cuentas y continuará con estas medidas con vistas a llevar ante la justicia a los autores de la violencia sexual», ha agregado, para recordar que el Ejecutivo «ha colaborado» con la Administración Provisional de Tigray para «proporcionar servicios psicosociales para aliviar el trauma causado por estos lamentables incidentes».
Por otro lado, ha apuntado a que «los continuos ataques y enfrentamientos» por parte del TPLF en la región y zonas vecinas, como Amhara y Afar, «han creado serias dificultades para detener a los criminales y llevarlos ante la justicia».
«También ha dificultado mucho la reconstrucción de las infraestructuras dañadas y el restablecimiento de los servicios básicos, así como la prestación de asistencia humanitaria a las personas afectadas en Tigray», ha remachado.
Sin embargo, ha reiterado su «firme compromiso» de «garantizar la rendición de cuentas ante las presuntas y graves violaciones de los Derechos Humanos» y ha avanzado que espera que la actual investigación conjunta del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Comisión de Derechos Humanos de Etiopía «contribuya a este esfuerzo».
VIOLENCIA SEXUAL CONTRA MUJERES
«Soldados y milicianos sometieron a mujeres y niñas de Tigray a violación, esclavitud sexual, mutilación sexual y otras formas de tortura, a menudo entre comentarios étnicos ofensivos y amenazas de muerte», afirma Amnistía Internacional en el informe criticado por el Gobierno etíope.
Titulado No sé si se dieron cuenta de que yo era una persona : Violación y otros actos de violencia sexual en el conflicto de Tigray , el estudio de Amnistía Internacional está basado en entrevistas a personal médico y a 63 víctimas, de las cuales 28 apuntaron a las fuerzas eritreas como las autoras de sus violaciones.
Los testimonios recogidos indican que las víctimas eran violadas delante de familiares o sus propios hijos, lo que según la ONG es «un patrón de violencia sexual generalizada que pretendía aterrorizar y humillar a las víctimas y a su grupo étnico».
Asimismo, la organización apunta que los centros médicos de Tigray registraron 1.288 casos de violencia de género entre febrero y abril de 2021, si bien añade las cifras podrían ser mayores.
La ONG recuerda también que el pasado mes de mayo las autoridades etíopes anunciaron que tres soldados habían sido declarados culpables, y otros 25 habían sido acusados formalmente de violación y otros actos de violencia sexual, pero, lamenta, no se ha proporcionado información sobre estos juicios.