El Gobierno destaca a Iberoamérica como una «pieza esencial» en sus planes de internacionalización
El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, ha subrayado la respuesta «agresiva» de la política monetaria latinoamericana durante la crisis
La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, ha destacado el papel de Iberoamérica para España dentro de sus planes de internacionalización a largo, calificando a la región como una «pieza esencial» para la política exterior española en el futuro.
En un evento organizado por la Fundación Ramón Areces, Méndez ha recalcado la interdependencia económica entre España y Latinoamérica, la cual ha sido «muy beneficiosa» para ambas partes.
En este plano, la secretaria de Estado ha enfatizado la importancia de la región para las empresas españolas. Las inversiones ascienden a 145.907 millones de euros, representando el 32% del stock de la Inversión Extranjera Directa española en el mundo, que totalizan 458.471 millones de euros.
Con estos datos, España se consolida como el primer inversor europeo en América Latina y segundo a nivel mundial, por detrás de Estados Unidos. Para las empresas españolas es su mercado más natural, por lo que todo lo que suceda les afecta y les importa mucho.
Sin embargo, la región latinoamericana ha sido una de las principales afectadas por la pandemia en todos los niveles.
Hasta junio de 2021, más de 1,26 millones de personas habían fallecido en la región, lo que equivale al 32% del total mundial. A este trágico dato se suma el acceso desigual a las vacunas y a los servicios de salud y la aparición de nuevas variantes del virus, entre otros factores que aumentan la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y la consiguiente apertura y recuperación de las economías de los países que será desigual.
En el plano económico, el crecimiento casi nulo antes de la crisis, unido a la contracción de 2020 y a la debilidad del Estado de bienestar y los sistemas de salud y protección social, se tradujeron en aumentos sin precedentes del desempleo, caídas de los ingresos e incrementos de la pobreza y la desigualdad que profundizan los problemas estructurales.
El cierre de un gran número de micro, pequeñas y medianas empresas ha hecho aumentar la informalidad hasta una tasa media del 60%.
Si bien el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que América registrará un crecimiento del 6,3% en 2021 crecerá un 6,3% y del 3% en 2022, también ha advertido de la posibilidad de otra década perdida en lo económico y de dos décadas en lo social por las graves consecuencias de la crisis.
Es por ello que Méndez ha recordado que de no atender las divergencias sufridas con la pandemia, Latinoamérica «puede revertir muchos logros sociales que tardaron décadas en lograrse en la región».
UNA POLÍTICA MONETARIA «AGRESIVA» EN LOS PEORES MOMENTOS.
En su intervención durante el evento, el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, ha destacado el papel de los bancos centrales latinoamericanos durante la crisis y su respuesta «agresiva» y «contundente» en los peores momentos de la pandemia.
«La política monetaria en la región ha hecho lo que tenía que hacer», ha remarcado Arce, que también ha advertido sobre el reto al que los institutos centrales se enfrentan en el corto y medio plazo por las presiones inflacionarias, una situación «relativamente paralela» a la de algunas economías avanzadas, pero en un contexto de mayor vulnerabilidad macrofinanciera.
Los bancos centrales de la región ya han iniciado un endurecimiento de su política monetaria. Así, Chile, México, Colombia, Brasil y Perú han comenzado un ciclo de alzas en los tipos de interés para evitar que se produzca ese desanclaje de las expectativas de inflación.
Así, el director del Banco de España ha subrayado que si bien se han producido episodios de aumentos de precios notables en algunas economías latinoamericanas, se espera que estos sean transitorios y que estén «razonablemente bien alineados con los objetivos de los bancos centrales de la región» en 2022.
Asimismo, Arce ha destacado que la economía latinoamericana «está funcionando bastante por debajo de su potencial», por lo que recomienda seguir adoptando un tono expansivo en la política monetaria, una situación que puede propiciar «cierta tensión» para encontrar el equilibrio entre acciones antinflacionarias y mensajes expansivos por parte de los bancos centrales.
Por último, Arce ha recordado los posibles efectos de alcance en la economía latinoamericana que surjan a raíz del tapering de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), debido a su dependencia de los flujos externos y su mayor fragilidad con respecto a economías avanzadas.