El Gobierno denuncia violencia en la huelga por el Censo: «Los líderes tienen las manos manchadas de sangre»
La ministra de Presidencia anuncia que el Ejecutivo tomará acciones penales contra los responsables del paro
El Gobierno de Bolivia ha anunciado que tomará acciones penales contra los responsables de las protestas de Santa Cruz, origen del paro «cívico» convocado por la oposición contra el Gobierno de Luis Arce, tras anunciar que el balance de víctimas es de cuatro fallecidos y 178 heridos en 20 días.
La ministra de Presidencia, María Nela Prada, ha criticado los días «de terror» que caracterizan al paro de Santa Cruz, afirmando que los líderes de las protestas tienen las «manos manchadas de sangre».
«Estas personas son las responsables y quienes tienen manchadas sus manos con sangre del pueblo», ha denunciado Nela, señalando a los organizadores del paro –el gobernador de la capital, Fernando Camacho, y el presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz Rómulo Calvo– en una conferencia de prensa recogida por la agencia ABI.
Asimismo, la ministra ha señalado que el balance incluye también daños económicos que alcanzan por el momento los 720 millones de dólares estadounidenses (una cifra similar en euros). No obstante, espera que esta cifra aumente con el paso de los días, hasta que se desconvoque el paro indefinido.
«Estas situaciones no pueden normalizarse, no pueden invisibilizarse, no se puede mostrar solamente la cara bonita del paro –de churrasco, de piscinas, de cantos y confraternizaciones– y no mostrar lo que estamos viendo en noches y días de terror contra quienes quieren desplazarse a comprar sus alimentos, a sus trabajos, quienes se suben a micros para poder trabajar; transportistas, familia gremial y muchas familias cruceñas», ha expresado.
En este sentido, la líder de la cartera ministerial ha indicado que el paro «está lejos de ser una protesta pacífica»: «Ha generado muerte, dolor, violencia, racismo, discriminación, vulneraciones a los Derechos Humanos, pobreza y hambre».
«Estos hechos no pueden repetirse nunca más, por lo que trabajaremos sin descanso para que haya un precedente, las denuncias las hemos presentado como Gobierno en el ámbito nacional e internacional», ha anunciado.
El denominado «movimiento cívico» de Bolivia inició el pasado sábado un paro nacional indefinido para demandar la celebración del Censo en 2023, en lugar del 2024 como ha propuesto el Gobierno boliviano, ya que este registro condiciona el reparto de ayudas entre las regiones del país.
Las protestas se están concentrando en la ciudad de Santa Cruz, donde la oposición a Luis Arce tiene mayor peso y es motor económico del país, allí una persona ha perdido la vida durante las movilizaciones.