El Gobierno de Perú saca al Ejército a las calles y declara la emergencia en la Red Vial Nacional
La decisión del Ejecutivo se da en medio de los enfrentamientos entre la Policía y los protestantes tras la detención de Castillo
El Gobierno de Perú ha anunciado la declaración de emergencia en la Red Vial Nacional, permitiendo que el Ejército salga a las calles en un esfuerzo por proteger los puntos estratégicos del país, entre ellos aeropuertos, centrales hidroeléctricas y otras infraestructuras clave, como las carreteras.
«Se va a declarar en emergencia la Red Vial Nacional, para asegurar el libre tránsito de todos los peruanos», ha declarado el ministro de Defensa, Alberto Otárola, a su salida del Consejo de Estado, según ha recogido la emisora RPP.
Asimismo, ha señalado que «se ha dispuesto la inmediata protección de las Fuerzas Armadas de puntos estratégicos nacionales, infraestructura que sirve para asegurar la vida de todos los peruanos».
Otárola también ha informado de la decisión del Ejecutivo de declarar en estado de emergencia a las regiones de Arequipa e Ica en aras de «restablecer el orden público».
«Hemos declarado en emergencia el día de hoy, y va a salir en edición extraordinaria del Diario Oficial de El Peruano, que los departamentos de Arequipa y de Ica se suman a la emergencia decretada en Andahuaylas para que las Fuerzas Armadas en apoyo de la Policía Nacional puedan tomar el control del orden interno», ha aseverado el titular de Defensa peruano.
En este sentido, ha admitido que la situación del país en este momento es «grave y preocupante» si bien ha recalcado que, con esa preocupación, tienen la «responsabilidad constitucional de preservar la vida y la integridad de todos los peruanos».
La decisión del Gobierno de Perú tiene lugar en medio de los enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes a causa de las protestas que se están registrando en el país tras la destitución y la detención del expresidente Pedro Castillo.
Hasta la fecha, las protestas, en las que se pide al nuevo Ejecutivo que disuelva el Congreso y convoque elecciones presidenciales, se han cobrado la vida de al menos seis personas.