El Gobierno de Malí y la oposición llaman a la paz en su mensaje de celebración del Eid al Adha
El presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keita, y el gran líder opositor, el imán Mahmud Dicko, han aparcado durante un día sus diferencias para felicitar a los malienses la fiesta musulmana del Eid al Adha en medio de la crisis política que atraviesa el país africano.
«¡Que las ofensas sufridas o causadas sean perdonadas mutuamente! ¡Que Malí, unido y pacífico, continúe el trabajo de estabilización y desarrollo en el que está comprometido! ¡Que todos los hijos de esta gran tierra de fe y trabajo miren en la misma dirección!», según un discurso recogido por el portal de noticias Malijet.
Dicko, por su parte, dedicó el mismo mensaje durante la oración en su mezquita en el barrio de Badalabougou, en la capital, Bamako.
«Cada uno de nosotros tiene que hacer frente a la violencia. Pero el pueblo maliense goza de los recursos necesarios para expulsar a los demonios de la división, de la discordia, de nuestro país para que la gente se encuentre a sí misma, para que tengamos un Malí estable en paz y rumbo hacia la tranquilidad», según el discurso, recogido por Radio Francia Internacional.
La oposición ha denunciado la incapacidad del Gobierno para hacer frente al incremento de la violencia yihadista a manos de las filiales de Al Qaeda y Estado Islámico, la cual ha potenciado también una incipiente violencia de tipo comunitario que enfrenta esencialmente a peul, a los que se identifica con los terroristas, con otros grupos étnicos.
A esto se suma una grave situación económica, la percibida corrupción de la clase política y ahora también el impacto de la pandemia de coronavirus, así como el rechazo de la oposición a los resultados de las elecciones parlamentarias celebradas a finales de marzo en el país africano.