El Gobierno de Chile prevé colocar 20.000 millones de dólares de deuda en 2022
El Ministerio de Hacienda de Chile prevé que las colocaciones de deuda en moneda local y extranjera emitidas por el Gobierno alcancen los 20.000 millones de dólares (17.666 millones de euros) este año, según ha informado este martes en un comunicado.
La cifra anunciada se ha establecido de acuerdo con la Ley de Presupuesto. Del monto total a emitir, se estima que 14.000 millones (12.366 millones de euros) serían en moneda local y 6.000 millones (5.300 millones de euros) en monedas extranjeras.
Con ello, la deuda del Gobierno Central a fines del año 2022 estaría denominada en un 68% en moneda local, y un 32% en moneda extranjera, frente a la composición del 65% en moneda local y 35% en moneda extranjera al cierre de 2021.
Por otro lado, dentro del monto total, 16.550 millones (14.618 millones de euros) corresponden a nuevo endeudamiento y los restantes 3.450 millones (3.047 millones de euros) se utilizarán para financiar amortizaciones de deuda.
A su vez, unos 2.000 millones (1.766 millones de euros) de los recursos obtenidos mediante la colocación de bonos en moneda extranjera serán transferidos al Fondo de Estabilización Económica y Social.
En lo que respecta a las emisiones en moneda local, el plan de financiaimieno contempla la emisión de Letras por un aproximado de 3.000 millones (2.650 millones de euros), mientras que los 11.000 millones (9.716 millones de euros) restantes serían bonos a medio plazo.
A su vez, similar a lo realizado en años anteriores, se continuará con las operaciones de recompras e intercambios de bonos en moneda local, cuyo detalle y calendario también serán informados oportunamente.
En relación a la emisión de bonos de Tesorería en moneda extranjera, se contempla la emisión de bonos verdes o sociales, siguiendo la «exitosa» experiencia de lo realizado durante los años 2019, 2020 y 2021.
El Ministerio de Hacienda ha hecho un inciso señalando que todos estos antecedentes podrían estar sujetos a modificaciones en caso de que hubiese cambios significativos en las condiciones de mercado o en las necesidades de financiamiento del gobierno.