El Gobierno de Argentina denuncia a Macri por el envío de armamento a Bolivia en 2019

El Gobierno de Argentina ha denunciado este lunes al expresidente Mauricio Macri por el envío de material bélico a Bolivia en el periodo de su Administración y durante las protestas surgidas en el marco de la crisis postelectoral de 2019 en Bolivia.

La denuncia se ha realizado este lunes contra el exmandatario y una decena de funcionarios del mandato y ha sido firmada por la ministra de Seguridad, Sabina Frderic; el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, y la administradora federal de Ingresos Públicos, Mercedes Marcó del Pont, según recoge la agencia de noticias Télam.

El Gobierno ha denunciado así el «envío ilegal de armamento y municiones a Bolivia perpetrado el 12 de noviembre de 2019 por el Gobierno Nacional encabezado por el expresidente Mauricio Macri, con la participación de altas autoridades del Poder Ejecutivo Nacional».

El Ejecutivo ha lamentado en la denuncia que el objetivo del envío fue poner ese «material represivo» a «disposición de la dictadura que recién había tomado el poder en el vecino país, encabezada por Jeanine Áñez, tras el golpe de estado realizado por las fuerzas armadas bolivianas contra el gobierno constitucional de Evo Morales».

Asimismo, ha apuntado a que el «hecho delictivo» consistió en el «envío irregular de armamento y municiones a Bolivia, a través de una adulteración en las cantidades y destinaciones declarados en las distintas instancias de control y, en particular, ante el servicio aduanero».

El ministro de Justicia ya había adelantado este lunes que el Gobierno pondría una denuncia al considerar que «se violaron tratados y convenciones» y calificar el hecho de «gravísimo».

«El Código Penal argentino le queda pequeño a Mauricio Macri y compañía. No solamente se los investiga por las fechorías que hicieron en nuestro territorio y las penurias en las que sumergieron a todos los argentinos, sino también en otros países, por delitos graves», ha referido Soria sobre el expresidente en una intervención en Radio 10.

Por su parte, el presidente argentino, Alberto Fernández, ha defendido la denuncia por los hechos que ha subrayado pueden tratarse de una «conducta delictual hecha en Argentina», lo que, como ha aseverado, sería un «tema muy grave».

En declaraciones también a Radio 10, el mandatario ha lamentado la «enorme gravedad» de que el Ejecutivo de Macri «aceptase rupturas internacionales en otros países y colaborase con los que reprimen para favorecer el golpe», informa Télam.

DENUNCIA DE BOLIVIA

El ministro de Exteriores de Bolivia, Rogelio Mayta, denunció el jueves que el Gobierno de Macri envió armas al país vecino que se usaron durante las protestas de 2019. Según una carta del jefe de la Fuerza Armada de Bolivia, Jorge Gonzalo Terceros, al embajador de Argentina en la nación andina, Normando Álvarez, en la que «agradece la colaboración», Bolivia recibió 40.000 cartuchos y cerca de 150 granadas de gas, entre otros.

Según Mayta, después de que llegara este material a Bolivia, «se realizaron las masacres de Sacaba y Senkata». Más de 25 personas fallecieron durante la represión de las protestas a favor del expresidente Morales en estas dos localidades, ubicadas en Cochabamba y El Alto, respectivamente, mientras que más de un centenar resultaron heridas. En un informe preliminar, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ya calificó la represión en ambas ciudades de «masacres».

El presidente de Argentina confirmó la salida de este material y remitió una carta al presidente de Bolivia, Luis Arce, en la que expresa su «dolor» y «vergüenza» por la «colaboración» del Gobierno de Macri y el de Áñez, que ha tildado de «fuerzas que perpetraron el golpe de Estado contra el gobierno del presidente Evo Morales».

Asimismo, el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Felipe Solá, afirmó este lunes que la Embajada argentina en Bolivia recibió una carta de agradecimiento de la Fuerza Aérea Boliviana en la que se detallaba el suministro de material bélico a los militares que, según el propio Solá, «le hicieron un golpe de Estado» a Morales.

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