El Gobierno confía en lanzar antes de fin de mes convocatorias de proyectos de los fondos europeos

De la Rocha dice que España «superará con creces» el mínimo del 20% que Bruselas pide destinar a la digitalización, pudiendo acercarse al 30%

El Gobierno espera que antes de que acabe el primer trimestre, pero en cualquier caso a lo largo del segundo trimestre, se empiecen a lanzar convocatorias reales de proyectos que recibirán los fondos comprometidos por la UE para España.

Así lo ha avanzado el secretario general de Asuntos Económicos y G20 del gabinete de Presidencia del Gobierno, Manuel de la Rocha, durante su intervención en un encuentro telemático sobre digitalización organizado por IBM en colaboración con el diario Expansión .

De la Rocha ha asegurado que todos los proyectos se presentarán a convocatoria y serán decididos en el marco de un proceso «transparente, concurrente y competitivo», por lo que las convocatorias saldrán «con suficiente tiempo y con unas bases claras».

De momento, ha indicado que se han lanzado ya una docena de manifestaciones de interés en muchos ámbitos, que van desde proyectos estratégicos, proyectos sobre reto demográfico, conectividad, hidrógeno, techos solares y puntos de recarga.

El objetivo de estas manifestaciones de interés es consultar con el sector privado qué tipo de proyectos podrían preparar o estar preparando y cómo los articularían. «Detrás de esas manifestaciones de interés vendrán convocatorias reales para que vayan preparando sus proyectos», ha señalado.

De la Rocha ha asegurado que actualmente se está negociando «intensamente» con la Comisión Europea el Plan de Recuperación y Resiliencia con idea de tenerlo terminado entre finales del primer trimestre y principios de abril de este año.

Al mismo tiempo que se negocia el Plan con Bruselas, ha recordado que España ha anticipado 26.500 millones de euros de los fondos europeos en los Presupuestos Generales del Estado para 2021 porque la economía española «no puede esperar».

Una vez que esté lista la versión final del Plan de Recuperación, De la Rosa ha explicado que la Comisión Europea tendrá dos meses para valorarlo y un mes más para verificarlo en el Consejo. Después se firmará un acuerdo de implementación entre España y la Comisión y ahí es cuando se recibiría el primer anticipo de los fondos, del 13%, lo que para España significará la recepción de unos 10.000 millones de euros.

A partir de ahí, ha reseñado, los desembolsos se realizarán paulatinamente, a razón de dos por año, «en función del cumplimiento» de los hitos y objetivos negociados con la Comisión, o lo que es lo mismo, con la consecución de las reformas incluidas en el Plan de Recuperación y de los resultados que se vayan obteniendo en relación a los objetivos marcados. «Hay que establecer objetivos y cumplir con indicadores claros para que nos vayan dando el dinero», ha subrayado.

«MUCHO DINERO» PARA EL ÁMBITO DIGITAL

De la Rocha ha hecho hincapié en que España va a dedicar buena parte de los fondos europeos al ámbito digital, de forma que «superará con creces» el mínimo del 20% fijado en el reglamento europeo sobre el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.

«Nosotros creemos que podemos superar con creces esa cifra y estar en el entorno del 30%. Estamos ahora haciendo los cálculos exactos. (…)Pueden estar entre los 20.000 y los 25.000 millones de euros lo que vamos a dedicar a la digitalización dentro del Plan que se financia con estos fondos», ha apuntado.

De la Rocha ha asegurado que de este dinero se beneficiarán todas las empresas, aunque el Gobierno quiere poner el acento en todas aquellas pymes que necesitan un «salto» y una aceleración en sus procesos de digitalización. «Ahí vamos a poner muchos recursos en los primeros años», ha resaltado.

En su opinión, el Plan de Recuperación y los fondos europeos suponen una «extraordinaria oportunidad» para lograr la transformación de la economía con dos grandes vectores, la transición ecológica y la digitalización. Estas transiciones «gemelas», junto a las reformas diseñadas, permitirán conseguir una economía «más productiva, más sostenible y limpia, más resiliente y sin tantas brechas de género, sociales y territoriales», ha concluido De la Rocha.