El Gobierno comenzará a diferenciar los datos de hospitalizados con y por COVID-19
El Gobierno va a comenzar a diferenciar los datos de pacientes hospitalizados con y por COVID-19 para realizar un mejor seguimiento de la evolución de la pandemia y evitar la confusión de las cifras.
Así lo ha anunciado este miércoles la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras las reuniones del Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que ha presidido desde el Palacio de La Moncloa.
En concreto, según ha detallado en rueda de prensa, esta diferenciación entre hospitalizados con y por COVID-19 busca «tener una información más adecuada» sobre el perfil de los pacientes que están ingresados.
Hasta ahora, más de dos años después del comienzo de la pandemia y casi cuatro meses después del establecimiento del nuevo sistema de vigilancia de la COVID-19, el informe del Ministerio de Sanidad sobre la evolución del coronavirus, que se publica dos veces por semana, no realiza esta distinción.
Esto provoca que se mezcle en la misma estadística a pacientes que han llegado al hospital por un cuadro clínico causado por la COVID-19, como ha ocurrido en la mayor parte de la pandemia, con otros que ingresan por otros motivos pero que, al ser hospitalizados, dan positivo en coronavirus, pese a que su patología no está relacionada con el virus y tampoco le debiera afectar especialmente.
Por otra parte, la ministra ha compartido con los consejeros autonómicos el informe sobre la definición de la COVID-19 persistente que ha realizado el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) a través del estudio CIBERPOSTOVID , que comenzó a finales del año pasado y sigue en marcha para obtener las «claves científicas» de esta patología.
Según ha explicado la ministra, para el ISCIII la definición exacta de esta patología es «el conjunto de síntomas multiorgánicos no atribuibles a otras causas que perduran tras la fase aguda de la enfermedad».
En esta primera fase del proyecto, el ISCIII ha identificado una serie de síntomas vinculados a la COVID-19 persistente, como neurocognitivos, pérdida de memoria, dificultad de concentración, confusión, síntomas musculoesqueléticos, limitación de la movilidad o fatiga.
En cuanto a la evolución de la pandemia en esta séptima ola, Darias ha celebrado que se ha «estabilizado incluso descendido» en número de casos, con «estabilización» tanto de la ocupación de camas hospitalarias convencionales como de las de unidades de cuidados intensivos (UCI).
Por último, sobre la cuarta dosis, Darias ha recordado que la Comisión de Salud Pública ya ha dado su visto bueno a que se administre en mayores de 60 años y personas con condiciones de riesgo. Solo falta que se establezca cuándo.
«Todo apunta a que esta inoculación puede ser a partir de la segunda quincena de septiembre, con la previsible llegada de vacunas adaptadas a las variantes», ha remachado la ministra.