El Gobierno busca a ERC y al PDeCAT para aprobar esta semana su senda de déficit en el Congreso
Sánchez necesita a los independentistas en esta votación aunque el Senado, con mayoría del PP, nunca no lo aceptará
El Gobierno busca a Esquerra Republicana y al PDeCAT para aprobar este jueves en el Pleno del Congreso sus objetivos de estabilidad presupuestaria, el primer trámite para la aprobación del proyecto de Presupuestos.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defenderá la misma senda del déficit que ya tumbó el Congreso en julio por falta de apoyos parlamentarios, y que establece un déficit del 1,8% del PIB para 2019, cinco décimas más del actualmente en vigor.
El debate y votación de estos objetivos es la antesala de la aprobación del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2019, que el Gobierno prevé aprobar en Consejo de Ministros y remitir al Congreso el próximo mes de enero.
YA TIENE A UNIDOS PODEMOS Y PNV
Para sacar adelante los objetivos de déficit, el Gobierno cuenta con los votos del PNV, que ya los apoyó en julio, y de Unidos Podemos, con el que ha alcanzado un acuerdo de Presupuestos. Sin embargo, no son suficientes para superar el rechazo del PP y Ciudadanos.
Así, Montero necesita también los votos de Esquerra Republicana y PDeCAT, que aún no han decidido su posición y que esperan definirla a lo largo de la próxima semana.
Según comentan a Europa Press fuentes del PDeCAT, al tratarse de una cuestión que afecta al Gobierno de la Generalitat catalana (la nueva senda otorga dos décimas más de déficit a las comunidades autónomas), es previsible que ambas formaciones compartan sentido de voto, aunque deberán decidir su posición en el seno de cada organización.
El portavoz del PDeCAT, Carles Campuzano, ha declarado esta semana que ven con buenos ojos esta mayor flexibilidad de los objetivos de estabilidad, si bien rebaja esta votación a «un acto estrictamente simbólico» del Gobierno, ya que aun aprobándose en el Congreso, el Senado, donde el PP cuenta con mayoría absoluta, va a tumbarlos.
En caso de que los dos partidos catalanes dieran su apoyo a la senda de déficit, los objetivos se debatirían esa misma tarde en la Cámara Alta. Y es que el Senado ha previsto su eventual debate y votación como último punto del Pleno de la próxima semana.
EL SENADO SIGUE TENIENDO LA ÚLTIMA PALABRA
Con la actual Ley de estabilidad presupuestaria, la senda de déficit que apruebe el Gobierno debe contar con el visto bueno tanto del Congreso como del Senado, un aspecto en el cual justificaron su rechazo muchos de los grupos de la oposición el pasado mes de julio.
Tras ello, el Gobierno pactó modificar esta ley y el PSOE y varios grupos más registraron una ley para cambiar la ley de estabilidad y que el Congreso, en una nueva votación, pudiera levantar un eventual veto del Senado, tal y como hace en otras leyes.
Con el ánimo de no llevar al Congreso unos nuevos objetivos hasta aprobar esta modificación de la ley de estabilidad, y así poder contar con un mayor margen de déficit en sus cuentas de 2019, el Gobierno justificó el retraso de sus Presupuestos, que debería haber llevado al Congreso antes del 30 de septiembre.
Y es que, ante la falta de unas nuevas cuentas, deberá prorrogar antes del 1 de enero las de 2018, aprobadas por el Gobierno de Mariano Rajoy días antes de la moción de censura y que entraron en vigor ya con Pedro Sánchez en La Moncloa.
Sin embargo, la mayoría en la Mesa del Congreso de PP y Ciudadanos hace que estas formaciones, contrarias a la modificación, tengan en su mano seguir prorrogando los plazos para presentar enmiendas. Tras superar dos debates en el Pleno, esta iniciativa se encuentra a la espera de recibir sus enmiendas al articulado.