El Gobierno avisa a Ferrovial que perderá ventajas fiscales si Hacienda no encuentra motivo a su traslado
El Gobierno ha advertido a Ferrovial de que la Agencia Tributaria será el organismo que tendrá la última palabra sobre las ventajas fiscales a las que la compañía podría acogerse por su traslado a Países Bajos, siempre y cuando encuentre un motivo económico a su traslado.
Fuentes del Ejecutivo han explicado a Europa Press que una de las condiciones para que una empresa pueda disfrutar de las ventajas fiscales del régimen especial de fusiones, recogida en el Impuesto sobre Sociedades, es que la operación responda a un motivo económico válido.
Es decir, «que tenga una lógica empresarial y no persiga únicamente un ahorro tributario», algo que el Gobierno duda, toda vez que Bolsas y Mercados Españoles (BME) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no han encontrado impedimentos para que la empresa pueda llegar a cotizar en Estados Unidos sin tener que mover su sede a Países Bajos.
«En todo caso, será la Agencia Tributaria quien tendrá la última palabra y determinará si la operación de restructuración y cambio de sede responde o no a un motivo económico válido», han trasladado las mismas fuentes.
Hay ciertos impuestos que una compañía tiene que pagar por realizar una fusión como la que Ferrovial ha planeado con su filial neerlandesa, pero que podrían estar bonificados si se alega un motivo económico válido y con lógica empresarial.
El estudio llevado a cabo por BME y la CNMV ya ha concluido que no es necesario que Ferrovial traslade su sede para llevar a cabo su principal objetivo, que es cotizar en Estados Unidos. Sin embargo, la empresa defiende que ninguna empresa cotiza en ese país manteniendo su sede en España, por lo que argumenta que necesita experiencias que ya estén contrastadas por el bien de la empresa y de sus accionistas.
Estos últimos decidirán este jueves sobre este movimiento corporativo reunidos en junta general. En caso de aprobarse, la compañía ya ha establecido una hoja de ruta para mover su sede antes del próximo otoño y pedir su cotización en Estados Unidos antes de que acabe el año.