El Gobierno asegura que ha dado solución a todas las reivindicaciones de los transportistas
Habrá una nueva reunión esta tarde
La secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera, ha defendido que el Gobierno ha dado solución a todas las reivindicaciones que la patronal de los transportistas ha pedido en el marco del cierre que ha convocado para los próximos días 20, 21 y 22 de diciembre.
En declaraciones a la prensa, Pardo de Vera no ha detallado cuáles son las propuestas concretas que ha trasladado a los transportistas, si bien ha dicho que se trata de un paquete de diez medidas que marcan «un hito histórico» en la regulación del sector.
Según el documento al que ha tenido acceso Europa Press, que es el que se negoció en la segunda de las reuniones que han tenido lugar desde la convocatoria del cierre patronal, se limita al máximo que la carga y descarga la hagan los camioneros o que asuman el incremento de los carburantes, aunque no los prohíbe.
No obstante, las negociaciones han seguido su curso y, según las fuentes consultadas, el Gobierno ya habría dado un paso más, prohibiendo que estas prácticas tengan lugar. Sin embargo, la parte empresarial sigue defendiendo que las propuestas son insuficientes.
De hecho, la Confederación Española de Transporte de Mercancías, junto con el resto de organizaciones empresariales que han convocado el cierre patronal, ha organizado una manifestación de camiones por las calles de Madrid y otras ciudades españolas para este miércoles 15 de diciembre.
Esta tarde habrá una nueva reunión, tras la celebrada en la tarde del lunes, y Pardo de Vera todavía cree que existe margen para evitar cualquier manifestación o cierre. Ahora, lo importante para el Ministerio es que los ciudadanos conozcan la alteración que finalmente tenga lugar.
«Todos estamos defendiendo las diferentes posturas y hemos buscado soluciones que son más que justas e incluyen reformas de calado que nada tienen que ver con el escenario anterior. Hablemos con transparencia, ya que nadie quiere otro impacto negativo más en este momento. Si no se hubiesen dado soluciones, sería legítima su postura, pero les hemos dado todas y las hemos explicado», ha concluido.
Según una encuesta realizada por Ontruck, una agencia de transportes digital que conecta a transportistas con cargadores, ocho de cada diez transportistas tienen previsto secundar el cierre patronal en el sector, un 55% porque lo considera necesario para que se cumplan las reivindicaciones del colectivo, y un 36% porque «se siente abocado a ello».
La encuesta también concluye que el 82% de los profesionales está a favor de la medida tomada por la patronal, aunque la mitad de ellos considera que también la propia patronal tiene parte de responsabilidad en la situación actual que vive el sector. Por el contrario, un 18% se muestra en desacuerdo y un 12% piensa que no se ha elegido el momento adecuado para el paro.
REIVINDICACIONES
En declaraciones a Europa Press, Javier Escribano, cofundador de Ontruck, ha explicado que son muchos los factores de incertidumbre en el sector, como el 40% de kilómetros que se hacen de media en España con los camiones vacíos, las esperas en los almacenes, las condiciones sobre la carga y descarga o la excesiva media de período de pago de 90 días en el sector, entre otros muchos.
El principal problema es que el sector está muy atomizado, con muchos autónomos y pymes sin capacidad de negociación, lo que explica que los camiones hagan la carga y descarga o asuman el coste del diésel, prácticas que se ha generalizado en los almacenes para ahorrar costes en la contratación de mozos de carga.
Fuentes del Ministerio han explicado que existe un conflicto de índole privada entre los camioneros y los cargadores, ya que, en búsqueda de una ventaja competitiva de unas empresas de transportes frente a otras, para conseguir el contrato los transportistas cierran acuerdos con los cargadores que establecen que el camionero realice esta carga y descarga.
Algo parecido ocurre con los carburantes. Los transportistas pueden establecer una cláusula de revisión de precios, pero suelen renunciar a ella para ganar una ventaja competitiva, por lo que acaban ellos asumiendo la gran subida que está experimentando el diésel.
En tercer lugar, las patronales, y en esto también coinciden los sindicatos, reclaman áreas de descanso seguras y vigiladas en las carreteras. El cuarto problema es el derivado de los futuros peajes.
En lo que sí se ha comprometido el Ejecutivo es en que no se aplicará ningún peaje sin el consenso del sector, todo ello, no obstante, vinculado a que los transportistas desconvoquen el cierre de la próxima semana.