El Gobierno aprobará previsiblemente este viernes la Agenda del Cambio para cerrar las heridas de la crisis
Calviño apuesta por acabar con el paro estructural «inalterablemente elevado» y los «bajos» salarios y por acometer reformas para garantizar el crecimiento
MADRID, 6
El Gobierno aprobará previsiblemente este viernes la denominada Agenda del Cambio, con la que pretende cerrar las heridas de la crisis económica en términos de desigualdad social, empobrecimiento de la población, reducción de los salarios y una elevada tasa de paro, según indicaron a Europa Press en fuentes gubernamentales.
En un artículo publicado este miércoles en El País , la ministra de Economía, Nadia Calviño, considera que la política económica tiene que ser capaz de acabar con un paro estructural «inaceptablemente elevado» y con los «bajos» salarios y, para ello, apuesta por Agenda del Cambio, que contempla un conjunto de medidas para apostar por la formación y la educación, impulsar la transición ecológica, promover el desarrollo científico y tecnológico y avanzar hacia un mercado laboral más justo que contribuya a reducir la desigualdad.
Asimismo, el Gobierno pretende con esta medidas aumentar la productividad, reforzar el Estado del bienestar y fortalecer la red de protección social a través de un sistema impositivo adaptado a la nueva realidad económica. También progresar hacia una Administración más eficiente al servicio de la ciudadanía.
Según Calviño, España ha vivido en los últimos 20 años España un ciclo económico completo marcado por la intensa variación de la producción y el empleo, periodo en el que el país ha avanzado mucho en algunos aspectos importantes, como la renta per cápita, las infraestructuras o la apertura comercial, pero sigue presentando un resultado «decepcionante» en otros aspectos, como la baja productividad o el aumento de la desigualdad social.
Así, apunta que en estos últimos años de crecimiento, prácticamente se han recuperado las cifras de ocupación previas a la crisis; sin embargo, asegura que son escasos los avances que se han conseguido a la hora de reducir la elevada tasa de temporalidad y de contratación a tiempo parcial involuntaria, el paro estructural y los bajos salarios. «La precariedad, la pobreza y la desigualdad afectan sobre todo a los jóvenes, con un impacto muy negativo en términos de exclusión social y de perspectivas vitales», subraya.
Ante ello, y también frente a la necesidad de adaptar la economía española a las transformaciones digitales y a la «cuarta revolución industrial», Calviño apuesta por abordar reformas estructurales que permitan a España mejorar su capacidad de crecer «de forma equilibrada e inclusiva», beneficiando al conjunto de la población.
POLÍTICA «PASIVA» EN LOS ÚLTIMOS AÑOS
En cambio, lamenta que en los últimos años la política económica ha sido «más bien pasiva», confiando en que los mercados, el crecimiento y la creación de empleo, por sí solos, resolverían todos los problemas. También en el ámbito fiscal, añade la ministra, la gestión ha sido «acomodaticia», fiando a la buena marcha de la economía la reducción del déficit y sin hacer ningún ajuste estructural ni adecuar nuestro sistema impositivo a las nuevas realidades.
«Una política cortoplacista centrada en el aquí y el ahora, sin poner las luces largas para tratar de anticipar y tomar medidas que permitan a nuestro país aspirar a un futuro mejor», reprocha Calviño al anterior Gobierno, tras afirmar que es preciso aprovechar ahora que España está creciendo «de forma robusta» para definir qué políticas han de llevarse a cabo para que los ciudadanos vivan mejor.
Para Calviño, «no hay tiempo que perder», ya que las incertidumbres que rodean a España en el ámbito internacional no deben llevar al Gobierno a la «parálisis», sino, por el contrario, animarle a actuar cuanto antes. Por eso, defendió la Agenda del Cambio, un «proyecto de país», con una política económica «proactiva», que ponga en valor todos los recursos disponibles para progresar de manera «cohesionada, justa y medioambientalmente sostenible».
«Son propuestas para aprovechar el contexto actual y atajar los desequilibrios heredados, incrementar el potencial de crecimiento, conseguir un sistema productivo con cero emisiones y avanzar hacia una sociedad más igualitaria con una tasa de paro estructural alineada con la media europea», concluye.