El Gobierno alega que también quiere dar «seguridad jurídica» a los empresarios en la reforma laboral
Rodríguez se escuda en la «discreción» para el «éxito» del diálogo y elude aclarar por qué Sánchez ha aceptado la derogación de la reforma
La ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha eludido justificar esta mañana la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de asumir la «derogación» de la reforma laboral que pedía la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y ha situado la decisión alegando que el cambio de las relaciones laborales debe dar seguridad a los trabajadores, pero también «seguridad jurídica» a los empresarios para que la «economía se consolide y vaya mejor».
Así lo ha afirmado la Portavoz del Ejecutivo durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que los periodistas le han preguntado en numerosas ocasiones a qué se debe el cambio del jefe del Ejecutivo de aceptar que se derogue la reforma laboral, como pedía la ministra de Trabajo, después de que hubiera evitado hablar en estos términos durante en los últimos días y hubiera respaldado la postura de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, que apostaba por una reforma de menor alcance.
Isabel Rodríguez, que también ha participado en la reunión de Sánchez con las vicepresidentas primera y segunda, ha eludido dar una explicación clara sobre lo que ha ocurrido para que se produjera este cambio y se ha limitado a decir que «no ha habido ningún cambio» en los acuerdos del PSOE con Unidas Podemos.
Y también se ha escudado en que sería «muy pobre» quedarse solo con el «debate semántico» en lugar de ir al fondo de la cuestión, que es, según ella, «la reforma más transformadora» que va a llevar a cabo el Ejecutivo en los próximos meses y que supondrá un «cambio» desde el punto de vista económico.
QUE LA ECONOMÍA VAYA MEJOR
Y este cambio, según la ministra, «debe ir acompañado de un cambio en las relaciones laborales para que los trabajadores tengan una mayor seguridad, para que los empresarios tengan también seguridad jurídica y en definitiva para que la economía se consolide y vaya mejor».
De hecho, ha insistido en que el acuerdo debe ser «justo para todas las partes» y «equilibrado» para que haya una recuperación justa, tal y como mencionaba Moncloa en su comunicado de esta mañana, en referencia a que tanto patronal como sindicatos deben compartirlo.
Además, ha argumentado que cualquier nueva normativa en relación a la reforma laboral implica la «derogación» de la anterior y ha recalcado que «jurídica y técnicamente no se puede producir una derogación si no hay alternativa».
También ha alegado que el Gobierno no se quería quedar solo con una «contrarreforma», sino que su proyecto es «más ambicioso» porque quieren acompañar toda la transformación económica del mercado productivo, de las posibilidades de España en un contexto cambiante con nuevos desafíos para marcar también un nuevo modelo de relaciones laborales que traiga consigo «mejores empleos».
NINGÚN CAMBIO EN LO PACTADO ENTRE PSOE Y PODEMOS
En ese contexto, ha dicho que el Ejecutivo había iniciado ya una serie de reformas y ha insistido en que quieren dar cumplimiento a sus compromisos «redactados en los términos en los que están redactados». Así y en referencia al acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos, ha recalcado que «no hay ningún cambio».
«Si se dirigen al acuerdo del Gobierno de coalición o al comunicado de esta mañana, están ahí los términos semánticos idénticos utilizados en un momento y otro», ha argumentado.
Y para explicar la situación, ha afirmado que la parece «más atractivo» para los trabajadores que entiendan que el Gobierno «no se conforma solo con dar respuesta a los agravios del pasado, sino que mira al futuro, sabiendo que estamos haciendo un proceso transformador».
Ese proceso transformador, ha añadido, «tiene que ir acompañado de un cambio en las relaciones laborales para que los trabajadores tengan mayor seguridad, para que los empresarios tengan mayor seguridad jurídica y en definitiva para que la economía de nuestro país se consolide y vaya mejor».
SE ESCUDA EN LA DISCRECIÓN PARA EL «ÉXITO DE LA NEGOCIACIÓN»
Pero a pesar de las preguntas de los informadores, la portavoz del Ejecutivo no ha desvelado en ningún momento si en el seno del Gobierno se había alcanzado algún acuerdo en asuntos concretos como la prevalencia de los convenios de empresa sobre los sectoriales o sobre la recuperación de la ultraactividad, dos de los asuntos que han sido puestos en cuestión en los últimos días en el debate interno del Ejecutivo.
Se ha limitado a decir que se cumplirán los acuerdo del presidente del gobierno con Europa y se ha escudado en que «por el bien del objetivo», se exigía la «discreción necesaria por parte del Gobierno para alcanzar el éxito de la negociación».