El Festival Folk Cantabria Infinita se traslada el martes y miércoles a Puente San Miguel
El Festival Folk Cantabria Infinita se traslada el martes y miércoles a Puente San Miguel.
Tras la buena acogida, este pasado fin de semana, de los dos primeros conciertos desarrollados en el exterior de la iglesia de Santa María de los Ángeles de San Vicente de la Barquera, el festival recuperado por la Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio presenta dos nuevas citas con la música de raíz, folk y celta en el parque de La Robleda de Puente San Miguel.
Así, mañana martes será el turno del rock celta de los cántabros Numabela y la ecléctica propuesta de música tradicional de Mayalde.
El miércoles, 28 de julio, actuarán Highlanders con su repertorio de música celta del Arco Atlántico, mientras que la tradición musical cántabra llegará de la mano del trío compuesto por Marcos Bárcena, Estíbaliz Ponce y Mikel Ferreras y su nuevo disco Viva La Montaña .
Ambos conciertos son gratuitos y se celebrarán a las 20.30 horas con un aforo reducido de 300 espectadores. Las invitaciones para los dos días se podrán recoger mañana, a partir de las 12.00 horas, en la Casa de Cultura de Puente San Miguel.
El consejero de Industria y Turismo, Javier López Marcano, ha mostrado su satisfacción por el éxito del arranque del festival en San Vicente de la Barquera, cuyas entradas se agotaron en media hora.
«Estamos felices por contribuir a recuperar un festival de referencia como así lo reconocieron en su momento los artistas que desfilaron por él y el público que participó en las primeras ediciones», ha señalado López Marcano, tras recordar que el Cantabria Infinita comenzó su andadura en 2006 con grandes figuras del folk internacional como Carlos Núñez, The Chieftains, Battefield o Sharon Shannon.
El consejero ha agradecido la colaboración de los ayuntamientos de San Vicente de la Barquera y Reocín y ha aplaudido la «excelente» organización y el «asombroso» montaje e iluminación de los dos conciertos celebrados este fin de semana en «un entorno tan especial como la iglesia gótica de San Vicente».
Según el consejero, el objetivo de su departamento es «retomar el nivel de calidad» que tuvo el festival en su momento «con prudencia y con el deseo de que vaya mejorando en futuras ediciones».