El exprimer ministro paquistaní Imran Jan promete luchar por la libertad «hasta el último aliento»
El partido de Jan, el PTI, reanuda la larga macha hacia la capital de Pakistán, Islamabad
El exprimer ministro de Pakistán Imran Jan ha publicado un vídeo destinado a sus seguidores en el que asegura que luchará por la defensa de la libertad «hasta el último aliento», mientras que su formación, Pakistan Tehrik-e-Insaf (PTI), ha reanudado la larga marcha hacia la capital, Islamabad.
«Hay que ganar la guerra por el futuro del país», ha aseverado Jan, instando así a sus afines a unirse a la movilización hacia la capital en defensa no solo de «su futuro y el de sus hijos», recoge el diario paquistaní Dawn .
Para el que fuera jefe de Gobierno paquistaní, el país se está «convirtiendo en una república bananera» a medida que la población va perdiendo confianza en las instituciones. En este punto, ha apelado al jefe del Tribual Supremo a «salvar al país».
«La nación ha perdido la confianza en las instituciones. Hay que arreglar esto porque el país no funciona sin instituciones», ha remarcado Jan, quien considera que la situación es grave e «inimaginable» en sociedades occidentales.
Este mensaje de Jan se da en la misma jornada en la que el PTI ha confirmado que reanuda su larga marcha hacia la capital bajo el liderazgo del exministro de Exteriores Shah Mahmud Qureshi, si bien cuando la columna llegue a la ciudad de Rawalpindi, será el propio Jan quien lidere el convoy.
El exprimer ministro fue atacado el pasado jueves cuando un hombre abrió fuego contra él durante una manifestación convocada por el PTI en contra del Gobierno en la ciudad de Wazirabad. El suceso se saldó con la muerte de un hombre, y entre los heridos también destacó Faisal Yaved, otro alto cargo de la formación.
Jan, quien se convirtió en abril en el primer mandatario paquistaní en ser destituido en una moción de censura, fue inhabilitado a finales de octubre por la comisión electoral por no haber declarado el dinero de la venta de obsequios y regalos recibidos por parte de líderes internacionales cuando se encontraba al frente del Gobierno.
Su salida del cargo se vio seguida de una creciente tensión política marcada por escándalos de transfuguismo y multitudinarias protestas a favor y en contra del primer ministro, denunciado por la alianza opositora del Movimiento Democrático de Pakistán (MDP) como un «títere» del Ejército. Las Fuerzas Armadas están consideradas el estamento más poderoso de Pakistán desde su independencia del Raj británico en 1947.