El expresidente Samper defiende también que los líderes de la disidencias fueron «entrampados»
El expresidente de Colombia Ernesto Samper ha defendido la teoría de que a varios líderes de las disidencias de las FARC les fue tendida una trampa para dejar los acuerdos de paz de La Habana y ha abogado por incluir a Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez , en los nuevos diálogos en los que ya trabaja el Gobierno.
Esta tesis ha ido cogiendo fuerza desde la llegada del presidente, Gustavo Petro, a Casa Nariño. Recientemente fue el ministro de Asuntos Exteriores, Álvaro Leyva, quien afirmó que otro de los líderes de la guerrilla disidente, Seuxis Pausias Hernández, alias Jesús Santrich , fue «entrampado» y «asesinado».
Samper ha escrito en Twitter que está a favor de la vuelta de Iván Márquez a la negociación que ha adelantado el Gobierno de Petro para poner fin a décadas de violencia ya que tanto él como otros guerrilleros «tienen el derecho porque salieron aterrorizados por el entrampamiento y las amenazas de extradición»
Según fuentes de Inteligencia, Iván Márquez se encuentra en un hospital militar de Caracas, Venezuela, recuperándose de las heridas sufridas el pasado 29 de julio tras un operativo del Ejército de Colombia para acabar con su vida.
La posibilidad de que Iván Márquez pueda ser incluido en las nuevas negociaciones con las que el Gobierno de Petro busca la «paz total» no ha sido bien acogida, no ya solo por la oposición, sino por algunas voces más autorizadas que estuvieron presentes en el primer diálogo de la capital cubana.
Es el caso del senador Humberto de la Calle, jefe negociados en La Habana, para quien Iván Márquez ya perdió su oportunidad cuando optó por volver a tomar las armas junto a otros líderes guerrilleros 2019. Las disidencias siempre han alegado que su vuelta a la lucha armada fue por la falta de interés del Gobierno del expresidente Iván Duque por aplicar dichos acuerdos.
Otro que se ha mostrado en desacuerdo es el alto comisionado para la paz durante el Gobierno de Juan Manuel Santos, Sergio Jaramillo, quien sido tajante afirmado que no está de acuerdo en negociar «absolutamente nada» con Iván Márquez .
«ENTRAMPAMIENTO»
Uno de los primeros en hablar de «entrampamiento» fue el propio presidente Petro durante una entrevista para Caracol Radio en la que hizo referencia al supuesto montaje que se orquestó en los despachos de Bogotá y Washington a través de la cocaína para poder lograr la extradición de estos guerrilleros, una tesis que aparece en las conclusiones de un reciente informe de la Comisión de la Verdad.
Petro sostuvo que Márquez y Santrich se bajaron de los acuerdos de paz tras conocer «una especie de trampa» planeada por el entonces fiscal general, Néstor Humberto Martínez, para ser extraditados a Estados Unidos.
El presidente colombiano añadió que «la cocaína del entrampamiento» fue comprada, entregada y recibida por la propia DEA, tal y como agentes de esta misma oficina confesaron ante la Justicia de Estados Unidos.
«Si hay un Estado que se dedica a poner trampas a un proceso de paz que firmó está construyendo violencia», dijo Petro, quien acusó a su antecesor, Iván Duque, de ser responsables de la aparición de estas disidencias «para que pudiera seguir existiendo la excusa de la guerra».