El expresidente Samper confía en que proceso de paz de su país «vaya adelante» y pide «diálogo» en Venezuela
Ha participado en la tercera jornada del Global Youth Leadership Forum que se está celebrando en Santander
SANTANDER, 25
El expresidente de Colombia Ernesto Samper ha expresado este miércoles en Santander su confianza en el que el proceso de paz de su país «vaya adelante» pese a la reciente polarización que, a su juicio, se está viviendo, y ha opinado también que la superación de la crisis de Venezuela pasa «por el diálogo» y «el reconocimiento del otro».
Semper se ha pronunciado así sobre estas cuestiones durante su participación en la tercera jornada del Global Youth Leadership Forum 2019, que se está celebrando estos días en la capital cántabra.
Respecto al proceso de paz de su país, ha señalado que en su país ya 12.000 combatientes han entregado sus armas y ha confiado en que ese camino continúe pese a que aprecia una reciente polarización, intensificada, a su juicio, «por la utilización política» de las redes sociales.
EL FUTURO DE AMÉRICA LATINA
Por otra parte, y ya en un ámbito más amplio, ha opinado que el futuro de América Latina pasa por «agregar valor, nivelar la cancha y construir ciudadanía».
Ello permitirá, a su juicio, que se incremente la productividad y el comercio interno de la región, se corrijan las desigualdades entre países y dentro de ellos y se favorezca la movilidad de las personas dentro del espacio latinoamericano.
Samper ha resumido estas necesidades en el concepto de «integración compleja» y ha comparado América Latina con Europa, señalando irónicamente que, mientras ésta se forma «con varias regiones que quieren construir una nación», América Latina «son varias naciones que quieren construir una región».
Para abandonar la economía «extractivista» basada en exportar materias primas o mano de obra barata, Samper ha propuesto «crear encadenamientos productivos» que generen valor, y también «mirar hacia adentro» del propio espacio latinoamericano, cuyo comercio exterior –ha indicado– solo en un 20% se produce entre los países de la región, mientras que en Europa el comercio intraeuropeo es de un 70%.
Además, en su intervención en este foro, Samper ha mostrado su preocupación por los estudios que revelan que, después de unas décadas de reducción de pobreza extrema en toda la región, la reciente evolución económica ha puesto en riesgo de recaída a unos 10 millones de personas, ha informado en un comunicado la organización.
A su juicio, hay «tres mecanismos reproductores de la desigualdad y que deben corregirse: el desnivel entre educación pública y privada; la baja fiscalidad, basada más de impuestos indirectos que en renta y patrimonio; y el carácter «informal» de buena parte de las economías latinoamericanas, lo que supone menos ingresos y menos protección social. «Hay que nivelar ingresos y cerrar las brechas», ha subrayado.
Samper ha explicado a los 200 jóvenes líderes mundiales asistentes al GYLF 2019 que América Latina se enfrenta a amenazas y desafíos «muy serios» que, en su opinión, tienen una «raíz global».
Según ha señalado, entre las amenazas, hay «patologías globales» como las drogas, las armas, la corrupción y la inseguridad y, entre los segundos, retos como la consolidación de unos «Derechos Humanos del siglo XXI», combatir el cambio climático, gestionar las nuevas tecnologías genéticas y el impacto de la inteligencia artificial sobre el mundo del trabajo.
MESA REDONDA SOBRE EDUCACIÓN
En la jornada de este miércoles, se ha celebrado, además, una mesa redonda sobre el futuro de la educación en el siglo XXI, en la que han intervenido el presidente de la Fundación Scholas en el Vaticano, José María del Corral; el representante para la Educación del Banco Mundial en Oriente Medio y el Norte de África, Juan Manuel Moreno, y la presidenta de Fundación por Méjico, Karla Mawcinitt.
Del Corral, docente argentino, ha acercado a los asistentes el proyecto Scholas, el cual nace de la mano del actual Papa Francisco. A través de este proyecto «en el que se reúnen chicos y chicas de todas las religiones y de todos los países», se busca «educar libre de prejuicios, creando con la educación una cultura del encuentro». Según Corral «no se busca la uniformidad de la cultura, sino la armonía».
Por su parte, Moreno ha opinado afirmado que «el gran problema de la educación en el siglo S. XXI es que ya no tenemos una crisis de la educación, sino que nos enfrentamos a una crisis del aprendizaje». Y es que, a su juicio, «hay una brecha creciente entre los años de escolaridad y el aprendizaje real que se consigue».
Y Mawcinitt ha presentado a los asistentes la labor de la Fundación por Méjico, cuyo objetivo es, según ha explicado, «apoyar a las comunidades con ayuda de las empresas y gobierno».
Para Mawcinitt, «hay que proporcionar trabajo a las comunidades para acabar con la pobreza», y para lograrlo es necesaria la educación en igualdad de oportunidades, por ello surge «Aula por México», una iniciativa entre las comunidades, Gobierno y las empresas.