El expresidente peruano Alberto Fujimori ha vuelto a ingresar en la cárcel tras superar unos problemas respiratorios que habían obligado a las autoridades a trasladarlo a un centro médico, donde ha sido sometido a una prueba de coronavirus que ha dado negativa.

De esta forma, Fujimori está de vuelta en la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes), según ha informado su hija, la candidata presidencial Kieko Fujimori, que ha añadido que están a la espera de los resultados de unos análisis.

En su cuenta de Twitter ha compartido esta información, detallando que «con el resultado negativo de la prueba antígena de ayer (sábado), mi padre está regresando esta tarde a la Diroes. Estamos a la espera de los resultados de todos sus exámenes y de la prueba molecular».

Debido a los niveles de oxígeno del exmandatario, ha estado durmiendo con suministro artificial «en los últimos días», recoge El Comercio . Su médico de cabecera, Alejandro Aguinaga, ha precisado que el cuadro fue registrado hace algunos días y estaría relacionado con problemas cardíacos.

En los últimos años, Fujimori ha sido trasladado del penal donde cumple una condena de 25 años en diversas ocasiones debido a distintas complicaciones de su salud. La última de estas complicaciones fue en enero, cuando presentaba una baja saturación y una descompensación por lo que no pudo asistir al juicio en su contra por las esterilizaciones forzadas.