El expresidente colombiano Juan Manuel Santos pide perdón a víctimas del «horror» de los falsos positivos
El expresidente de Colombia Juan Manuel Santos (2010-2018) ha pedido perdón este viernes a las víctimas del «horror» de los falsos positivos , los asesinatos de civiles a los que luego hacían pasar por guerrilleros abatidos.
Santos ha declarado durante tres horas en la Comisión de la Verdad sobre su gestión entre 2006 y 2009 como ministro de Defensa del Gobierno de Álvaro Uribe, principal señalado por este escándalo político en el que se fomentaba el asesinato de civiles inocentes, principalmente líderes campesinos, indígenas y opositores.
«Me queda el remordimiento, el hondo pesar, de que durante mi ministerio muchas, muchísimas madres, incluidas las de Soacha, perdieron a sus hijos por esta práctica tan despiadada», ha lamentado, para reconocer los hechos y disculparse a «todas las madres y a todas las familias víctimas de este horror», según informa el medio colombiano El Espectador .
El exmandatario ha explicado las acciones que desde la cartera que manejaba entonces se intentaron llevar a cabo para poner fin a la prácticas de estas ejecuciones extrajudiciales, entre lo que ha enfatizado que aludió en varias ocasiones a un «nuevo plan de guerra» que implicaba el respeto a los Derechos Humanos.
En este sentido, ha destacado las numerosas ocasiones en las que, junto a su equipo de trabajo, entre ellos el exviceministro Sergio Jaramillo, reconoció la existencia de estos crímenes. Al respecto, Santos ha presentado 24 documentos que incluyen directivas internas y discursos con los que busca contrastar su trabajo por impedir esta práctica.
También, ha recordado que en los primeros meses frente al Ministerio escuchó «los rumores» sobre la posible existencia de los falsos positivos . «Pero como entonces no pasaban de ser rumores sin evidencia que los sustentara, no les di credibilidad. No me cabía en la cabeza que algo así pudiera estar ocurriendo», ha dicho.
Fue a inicios de 2007 cuando empezó a recibir alertas de organización es internacionales y se comenzó a actuar para «atacar ese horripilante fenómeno» tras una investigación de su equipo, ha relatado.
Asimismo, ha indicado que se trata de una historia que «no es fácil de entender» porque, como ha explicado, las ejecuciones ocurrieron al mismo tiempo que dos fenómenos «contradictorios»: «Una notable mejoría general del comportamiento de las tropas en el terreno, gracias en buena parte a su entrenamiento en Derechos Humanos, y una tendencia opuesta, asociada marcadamente a ciertas unidades y regiones, a cometer homicidios en persona protegida o ejecuciones extrajudiciales», ha señalado.
Sobre Uribe, ha recordado que cuando tomó posesión como ministro de Defensa ambos compartían el objetivo de derrotar a la ya extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero tuvieron «una diferencia en el cómo».
«Si bien el documento de la Política de Defensa y Seguridad Democrática de 2003 dejaba una puerta abierta a la negociación, Uribe en realidad pretendía acabar militarmente a las FARC, quería una derrota total. Nunca quiso ni siquiera reconocer la existencia de un conflicto armado; los guerrilleros para él eran unos simples narcotraficantes y terroristas», ha lamentado Santos, quien ha apuntado que su solución pasaba por una «derrota estratégica» de la guerrilla.
Según el relato del exministro de Defensa, él luchó por llevar a cabo una mesa de negociación al ser «más viable, conveniente, rápida y menos costosa». «Pero Uribe era el presidente y yo el subalterno», ha agregado.
No obstante, ha aclarado que Uribe «no se opuso al cambio de esa nefasta doctrina (las ejecuciones) que él mismo había estimulado», según recoge El Tiempo . «No me cabe la menor duda de que el pecado original, lo que en el fondo dio pie para estas atrocidades, fue la presión para producir bajas y todo lo que se tejió alrededor de lo que muchos han llamado la doctrina Vietnam . Pero al mismo tiempo, en honor a la verdad, tengo que decir que el presidente Uribe no se opuso al cambio de esa nefasta doctrina, que él mismo había estimulado. Nunca recibí una contraorden, ni fui desautorizado», ha manifestado en concreto.
La Comisión había señalado previamente que Santos sería «interpelado acerca de las dimensiones de estos hechos», con el objetivo de aportar luz a la verdad y brindar un contexto que explique lo ocurrido, pero «sobre todo para las víctimas» y el impacto que ha tenido «para miles de familias».
De acuerdo con los últimos informes de la JEP, el periodo entre 2002 y 2008 fue uno de los más mortíferos y en los que mayor número de asesinatos extrajudiciales se produjeron. En total, se han registrado 6.402 casos desde 1978, por los 2.248 que había contabilizado la Fiscalía.