El exdirector de Pemex Carlos Treviño dice que la fortuna de Lozoya no cubre «una fracción» del daño causado
El exdirector de Pemex Carlos Treviño, actualmente fugado, ha rechazado este viernes las acusaciones de corrupción vertidas por su sucesor en el cargo, Emilio Lozoya, cuya fortuna, ha dicho, «por más alta que parezca», no cubre «ni siquiera una fracción del daño» que ha ocasionado al Estado mexicano.
Acusado de blanqueo de capitales y asociación para delinquir, Treviño ha enviado una carta al fiscal general de México, Alejandro Gertz, en la que se desliga de los «falsos señalamientos» de Lozoya y le acusa de haber cometido un perjuicio al Estado de unos 2.813 millones de pesos (unos 120 millones de euros).
Treviño ha relatado cómo Lozoya, a los pocos días de asumir la dirección de Pemex, eliminó una cláusula de inmunidad del contrato de suministro de etano que protegía al Estado mexicano de poder ser demandado por la compañía Braskem-Idesa ante tribunales internacionales, «traicionando» así la soberanía nacional y generando «incalculables perjuicios económicos» a la petrolera estatal.
«Si Lozoya ofrece algo de dinero o realizar más señalamientos contra otras personas, o bien la Fiscalía ofrece conceder el criterio de oportunidad desconociendo que el daño causado es económicamente incalculable, o alguna de las partes estará mintiendo», ha escrito Treviño, sobre quien la Interpol ha lanzado una orden de búsqueda y captura.
En prisión preventiva desde hace ahora una semana, Lozoya prometió cubrir los daños causados al Estado mexicano ofreciendo dos inmuebles con un valor de unos doce millones de pesos (510.000 euros). Sin embargo, Treviño sostiene que el menoscabo va más allá de lo económico pues también ha afectado a «la credibilidad» de la Fiscalía, a la que ha cuestionado sus «tratos» con él.
«El daño que ha causado Emilio Lozoya tanto a quienes hemos sido objeto de sus falsos señalamientos, como al erario público por tener que renegociar contratos para no ser demandados ante tribunales internacionales, la afectación a la credibilidad de esta Fiscalía y la imposibilidad material de que repare el daño causado por los delitos que ha cometido, impide que se contemple siquiera como una posibilidad, volver a hacer tratos con él», ha dicho.
Treviño debería haberse presentado a comparecer ante las autoridades mexicanas el pasado mes de septiembre, sin embargo no se personó, por lo que la Fiscalía solicitó a Interpol una orden de búsqueda a nivel internacional.
Anteriormente, un juez federal ya había dictado una orden de detención contra el que fuera ejecutivo de Pemex por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y por asociación delictiva en el caso de la planta Etileno XXI, después de las declaraciones inculpatorias de su predecesor en el cargo, Emilio Lozoya, en el marco de la trama vinculada con la constructora brasileña Odebrecht.
Treviño, sin embargo, negó estas acusaciones y remitió al juez una misiva en la que justificaba su ausencia en la comparecencia bajo el argumento de la ausencia de seguridad jurídica para llevar a cabo un juicio justo.
Lozoya, que hasta ahora había evitado entrar en prisión a cambio de ofrecer más pruebas sobre la corrupción cometida en el sexenio anterior de Enrique Peña Nieto, acusó a Treviño de haber recibido cuatro millones de pesos en mordidas (casi 170.000 euros) en 2014 a través del que fuera ministro de Hacienda, Luis Videgaray.