El exalcalde de Pozuelo Jesús Sepúlveda guarda silencio ante la comisión que investiga las cuentas del PP
Se acoge a su derecho a no declarar para no perjudicar su defensa: Anticorrupción le pide más de 15 años de cárcel
El exalcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid) Jesús Sepúlveda, que se enfrenta a 15 años y cuatro meses de prisión por su implicación en la trama Gürtel , ha decidido guardar silencio y no ha contestado a ninguna de las preguntas que se le han formulado durante su comparecencia ante la comisión del Congreso que investiga la supuesta financiación ilegal del PP.
En el arranque de la sesión, Sepúlveda ha tomado la palabra para, tras mostrar su «respeto» por la comisión y el Congreso, avisar de que no pensaba responder a las cuestiones que le plantearan los comisionados, en aras de su derecho de defensa.
«Estoy inmerso en un procedimiento judicial y, siguiendo la recomendación de mis abogados y para garantizar mi derecho de defensa, no voy a hacer ninguna declaración», ha comentado, añadiendo que, en todo caso, se remitiría a lo ya afirmado en el juzgado.
El presidente de la comisión, el canario Pedro Quevedo, ha reconocido que Sepúlveda tenía derecho a guardar silencio, pero ha dado la palabra a los grupos parlamentarios para que ejercieran el suyo a interrogarle. La socialista Soraya Rodríguez, y el diputado de Bildu, Óskar Matute, han verbalizado algunas de las cuestiones que querían plantear al compareciente, pero no le han llegado a preguntar directamente.
SÓLO HA MOVIDO PESTAÑAS Y CEJAS
Sí ha hecho su interrogatorio el representante de Ciudadanos, Toni Cantó, quien no ha obtenido ni una sola respuesta porque Sepúlveda no ha roto su silencio en ningún momento. Pese a que había anunciado que como mucho se remitiría a su declaración judicial para no perjudicar su derecho de defensa, Sepúlveda ha optado por no despegar sus labios, sólo ha respondido con pestañeos y con algún esporádico arqueo de cejas y ha mantenido en todo momento cara de circunstancias.
También ha querido que constaran en acta todas sus preguntas el secretario general del grupo de Unidos Podemos, Txema Guijarro, que tampoco ha logrado arrancar ni una sola palabra al exalcalde de Pozuelo. Durante los interrogatorios, el compareciente ni siquiera ha cambiado de postura: ha estado todo el rato con los brazos sobre la mesa y ligeramente inclinado hacia delante.
Sepúlveda, que fue responsable del Área Electoral del PP, estuvo casado con Ana Mato, quien dimitió como ministra de Sanidad en 2014 cuando se vio salpicada por el caso Gürtel y que había sido citada por el Congreso también para este martes.
La también exdirigente popular avisó hace unas semanas a la Cámara de que no podrá acudir porque la comparecencia le coincidía con una pequeña intervención quirúrgica. La comisión tiene ahora que buscar una nueva fecha para recibirla.
EL PP PROTESTA POR LAS PREGUNTAS SOBRE MATO
El nombre de Mato ha surgido varias veces en los interrogatorios, especialmente durante el turno del portavoz de Podemos, quien ha asegurado no tener interés en su relación sentimental con Sepúlveda, pero sí en su vinculación monetaria como matrimonio. Las menciones a la exministra han llevado a intervenir al diputado del PP Eloy Suárez, quien ha protestado por la formulación de preguntas, a su juicio, de índole «personal».
También ha habido muchas alusiones a los regalos que el cabecilla de la Gürtel Francisco Correa hizo a Sepúlveda, como el ya famoso Jaguar. El año pasado, durante su declaración ante el tribunal que juzgó la primera etapa de la Gürtel (1999-2005) el exalcalde admitió haber recibido varios obsequios, pero los enmarcó en su relación de amistad con Correa.
En este sentido, negó la versión de la Fiscalía, que sostiene que los regalos se hicieron a cambio de que Sepúlveda intercediera para que las empresas de su amigo obtuvieran contratos públicos. El dinero procedente de estas operaciones ilegales en el Ayuntamiento de Pozuelo siendo él alcalde habría servido para financiar la campaña electoral del PP de 2003.
El Ministerio Público, que mantiene que Sepúlveda cobró de la trama tanto en efectivo como en especie, también señala a Ana Mato como partícipe a título lucrativo de las actividad de su exmarido en la Gürtel y le reclama por ello 28.467 euros, cantidad en la que están valorados los obsequios que habría recibido.
Entre ellos, una estola y un echarpe adquiridos por el propio Correa en Louis Vuitton por valor de 610 euros y la celebración de tres cumpleaños y una comunión de uno de sus hijos.
DESPIDO EN DIFERIDO
Tras su implicación en la trama en 2009, Sepúlveda dimitió como alcalde y pidió su reingreso como trabajador del PP donde tenía un contrato indefinido y una excedencia forzosa. Estuvo en nómina pero trabajando desde casa hasta febrero de 2013, cuando Génova cortó su relación laboral con él a raíz de la publicación de un informe policial que confirmaba los regalos que le había hecho la Gürtel . El diputado de Bildu, Óskar Matute, ha hecho referencia a este «despido en diferido» durante su turno de palabra.
Por su parte, el popular Eloy Suárez ha utilizado su intervención para volver a denunciar que la comisión que investiga las finanzas de su partido no es otra cosa que una «comisión de hostigamiento» contra la formación que preside Mariano Rajoy. También ha vuelto a acusar a Podemos de financiarse con dinero de Irán y ha poner sobre la mesa el caso de los ERE fraudulentos de Andalucía.