El espectáculo de arte urbano White spirit clausura el sábado el ciclo Caminos que nos unen
El espectáculo de derviches giróvagos y arte urbano White Spiriti , acompañados por la música del grupo Noureddine Khourshid Ensemble, clausurarán el sábado 29 en el Palacio de Festivales el ciclo Caminos que nos unen , organizado por el Gobierno de Cantabria en colaboración con la fundación La Caixa y el Obispado de Santander.
La consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Eva Guillermina Fernández, ha valorado la «gran acogida» que han tenido los doce recitales que desde el pasado 13 de abril se han celebrado en lugares singulares del patrimonio de Cantabria ubicados en las rutas tanto Lebaniega como Xacobea.
Para Fernández, este ciclo ha sido una «oportunidad excepcional» de acercar la música de otras culturas a Cantabria. «Caminos que nos unen es un programa singular y único, inédito en nuestro país, y que ha conseguido acercar al público manifestaciones artísticas de diversas culturas», ha destacado.
Tras el éxito de esta convocatoria, la titular de Cultura ha avanzado que ya se está trabajando en una segunda edición de este ciclo.
La propuesta de clausura acerca a la región la música y danza de la cultura árabe, ha indicado el Ejecutivo autonómico en nota de prensa.
La sala Argenta acogerá la presencia del solista Noureddine Khourshid, la voz de la mezquita de los Omeyas de Damasco, quien proviene de una distinguida familia, siendo hijo de Abou al-Nour, líder de la influyente cofradía sufí Shâdhiliyya en el mundo árabe Su agrupación, reúne a siete munshid, (cantantes religiosos), y bailarines de la cofradía Mawlawiyya de los Derviches Giróvagos de Damasco.
Juntos presentan White Spirit , una experiencia artística que combina la música del ensemble, el baile de los Derviches Giróvagos, y la pintura callejera de Koom, un artista tunecino que crea signos caligráficos abstractos inspirados en la caligrafía árabe con pintura fluorescente.
Este espectáculo, que incluye cánticos, oraciones y poemas sufíes, hizo su debut en el Museo du Quai Branly en 2015 y recibió una nominación en 2018 para el premio Helpmann en la categoría de Mejor producción de teatro visual o físico en Australia.