El escudo antidrón de Indra, probado en países con ataques en aeropuertos habituales y de mayor peligro
MADRID, 21
El escudo antidrón de Indra ha sido probado en países en los que los ataques de drones sin autorización en aeropuertos son más habituales y revisten un mayor peligro.
La compañía especializada en servicios de consultoría y tecnología ha recordado que la presencia de drones fue la causa que obligó a cerrar el aeropuerto de Gatwick durante días las pasadas Navidades y que una situación similar se repitió recientemente por una hora en Heathrow.
Para enfrentar este tipo de imprevistos, Indra ha desarrollado un escudo inteligente, denominado ARMS (Anti RPAS Multisensor System), que detecta la presencia de estas aeronaves a kilómetros de distancia y las neutraliza si invaden el espacio a proteger.
Tras las pruebas efectuadas, la entidad ha asegurado que los resultados obtenidos han sido «extraordinarios» y que han convertido a Indra en una de las primeras empresas del mundo que ha cerrado acuerdos firmes con clientes gubernamentales, tras superar criterios de «gran exigencia».
«La solución es tan eficaz que se puede utilizar de forma dirigida para dejar fuera de juego un solo dron o todo un enjambre de aeronaves completo, aplicando medidas más agresivas», ha informado la compañía. En este sentido, también ha recordado que el sistema puede llegar a activar incluso una cúpula de protección «completa».
Por otro lado, la entidad ha explicado que el operador supervisa toda la operación desde su puesto de control y gestionará, o dejará que el propio sistema reaccione automáticamente, los equipos de perturbación, que cortan la comunicación con el piloto y saturan los sistemas de navegación del aparato, cegándolo e impidiendo que complete su misión. Además, puede emplear técnicas de engaño o spoofing para distorsionar los sistemas de autoguiado del aparato y poder dirigirlo hacia el lugar seguro que se desee.
Indra ha matizado que este tipo de riesgos podrían afectar también a muchos otros ámbitos y tipos de instalaciones, como plantas industriales, centrales nucleares, infraestructuras, edificios oficiales, centros penitenciarios, estadios deportivos o cualquier lugar en el que se celebre un evento público.
Por ello, la solución de Indra emplea los métodos de soft-killing , más eficaces para proteger entornos civiles y neutralizar cualquiera de los modelos de dron disponibles en el mercado y, asimismo, adaptarse para incorporar elementos de hard-killing , que abaten la aeronave. Estos últimos métodos son más propios del ámbito militar, en el que hay que hacer frente a drones más avanzados y potencialmente más peligrosos.